La naturaleza por la acción negligente del hombre irrumpió con violencia dejando a la ciudad de Epecuen sumergida totalmente bajo el agua por el desborde del lago homónimo. por Javier Erlij
Luego de varias décadas los personajes que sobrevivieron a la catástrofe vuelven a toparse con aquel recuerdo que parecía lejano y superado en el tiempo.
Dos empleadas trabajan en un crematorio de pueblo mientras cae la tarde esperando terminar la tarea cotidiana hasta que la llegada del jefe interrumpirá la jornada cansina y donde los sucesos desencadenará nuevamente el sino de la tragedia en las personas que permanecen vivas de la inundación de 1.985.
Una dramaturgia a cargo de Juan Mako al igual que la dirección combina en forma magistral el registro testimonial y la ficción a cargo de dos talentosas actrices Mónica Driollet como Graciela y Cecile Caillón componiendo a Esther.
Las protagonistas articulan los matices cómicos y dramáticos en una atrapante y magnética puesta.
El duelo no elaborado ante una pérdida individual o colectiva vuelve a repetirse en las vidas de los personajes donde una mínima chispa puede encender las pasiones no apagándolas toda el agua de las inundaciones.
¿Qué pasó en Epecuén?
Villa Epecuén es el nombre de un pueblo turístico argentino en ruinas, ubicado en el partido de Adolfo Alsina, provincia de Buenos Aires. Situada a 7,3 km de la ciudad de Carhué, fue fundada en 1921 a orillas del lago del mismo nombre, y llegó a tener cerca de 1.500 habitantes, siendo un promedio de 25 millones de turistas durante el verano. El lago Epecuén, uno de los 6 lagos que componen el sistema de lagunas encadenadas del oeste, se transformó en el balneario más exclusivo del país.
Era el destino de la moda de esa época y el lugar escogido para la aristocracia bonaerense como destino no solo para el ocio, sino también para curar enfermedades reumáticas y de la piel. Sus aguas altamente mineralizadas eran famosas por su similitud con las propiedades de Mar Muerto. Por esta razón, el agua termal ha tenido una función curativa y la OMS (Organización Mundial de la Salud) se incluyó dentro de la medicina tradicional.
En 1985 una inundación provocada por una crecida del lago sumergió a la ciudad completamente bajo el agua, obligando a su evacuación total.
Calificación: Excelente