Posterior a la revolución Cubana, a inicios de la década del ’60, Fidel Castro anunció en una asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que terminaría con el analfabetismo en Cuba. Este documental trató de una parte poco conocida del trovador cubano e involucró hechos históricos que influenciarían generaciones de jóvenes en su futura formación personal, social y cultural, para el desarrollo y crecimiento de un país pequeño.
Por aquellos años, había 5 millones de habitantes en la isla y un millón de ellos no sabían leer ni escribir. ¿Cómo podría lograrse el objetivo planteado por su líder? Para muchos la idea era una utopía muy difícil de cumplir, sumada a las condiciones sociopolíticas por las que atravesaba el gobierno. La transformación social para que todos los habitantes tuvieran acceso a la tierra, salud y educación era un desafío de inclusión inalcanzable para muchos.
Catherine Murphy es docente, investigadora y activista estadounidense cursó Licenciatura en Humanidades en la New College de California y realizó una Maestría en Sociología en la Universidad de La Habana en el programa Flacso, Facultad Latinoamericana y el Caribe, dedicada a la investigación, docencia y difusión de las ciencias sociales. Esto la relacionará con vivencias colectivas de Centroamérica y antes de “Mi primera tarea” realizó “Maestras”, un documental aclamado por la crítica.
En este marco se enteró que en el plan de alfabetización había participado Silvio Rodríguez y convocó al artista a contar su experiencia, de allí surgió el documental “Mi primera tarea”. De una forma poética, Rodríguez relató las experiencias que vivió, las cuales marcaron muchas decisiones de su vida: fue pescador, voluntario en Angola y pudo sentir en carne propia la pobreza no sólo material sino la que trae el no saber leer y escribir. Trabajó con un batallón de campesinos, y con ingenuidad él y sus compañeros armaron métodos para relacionarse y poder llegar con diferentes contenidos a sus compatriotas: “…fue algo hermoso y dramático”. Lo cierto es que el cantautor salió al mundo real muy joven, y posteriormente reflexionó: “Los maestros, aprendíamos de los alumnos”.
El documental de Catherine Murphy contiene archivos históricos con música de la época, no tuvo golpes bajos en su contenido, salvo donde se mostró la muerte de un adolescente voluntario en manos de la contra-revolución; describió cómo se hizo la convocatoria a la juventud para llevar a cabo el objetivo y se mostró a un Silvio maduro que recordó con respeto aquella etapa de su vida.
En el filme se escuchan sólo dos temas del cantante, y vale saber que luego de su estreno en La Habana, varios músicos de la nueva generación realizaron un festival homenaje con canciones de Rodríguez.
Calificación
Dirección
Montaje
Edición
Música
Arte y Fotografía
Recomendable para formadores, sociólogos y todos los interesados en el desarrollo de la enseñanza.