El filme “Safo” incita la provocación como método típico de su director Goyo Anchou, para la atracción en una película que transita con toques dramáticos, denunciantes y artísticos; una visión inusual sobre la sensualidad, un remake intervenido de la obra original de Carlos Hugo Christensen que logra sacudir los debates sobre la actualidad y los romances hegemónicos en tensión. El documental se estrena el jueves 29 a las 13 horas por la página oficial del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín. Por. Florencia Fico.
El argumento del filme “Safo” se centra; en la reversión del filme Safo, historia de una pasión, dirigida por Carlos Hugo Christensen grabada en 1943, con las figuras artísticas como: Mecha Ortiz, Mirtha Legrand y Roberto Escalada. Anchou toma la referencia de la historia donde un muchacho mendocino se traslada a Buenos Aires para estudiar y ahí conoce a una joven de la que se enamora locamente.
Goyo lo convierte en un semi documental donde se mezcla los libretos originales con performances, generadas en un registro subalterno de la localidad porteña. En un 2001 en plena crisis económica y política.
En su guion a partir del texto del film original, de César Tiempo y Julio Porter, anclado a su vez en la novela de Alphonse Daudet. Anchou juega con el contrapunto romántico; las imágenes intercaladas y yuxtapuestas dan una idea del escenario argentino; con horizontes confusos, en constante agitación social. Y cierta comedia suspicaz. Tiempos en los que la obra de Chiristensen es una ventana obsoleta, conservadora y barroca. Aunque con Anchou la actualiza, deconstruye y desliza en desenfreno teatral y erógeno.
El texto propone, un cambio de roles en los protagonistas como el de la actriz Mecha Ortiz; una mujer experimentada y femme fatal; en la piel de Peter Pank y Mosquito Sancinetto los que agregan el mundo queer, trans y rompe con las reglas binarias. El deseo es el elemento lúdico para logar lo irreverente e inclasificable de la diversidad sexual y la trama al estilo Anchou. El filme denuncia el hostigamiento a la comunidad trans por la policía, las discriminaciones y su situación como trabajadoras sexuales.
El filme transita por diversas locaciones ya sea por parques palermitanos, fiestas clandestinas, avenidas céntricas, la Feria de Mataderos, la Marcha del Orgullo en Congreso; en los cuales la calle y sus transeúntes; son protagonistas para una experiencia que llega a vincularse con el happening.
Lo instantáneo, la improvisación y la participación del público es revigorizante para la disposición de un cine de guerrilla; que se basa en la construcción de montajes cinematográficos de forma incógnita o clandestina, con baja financiación y se hace de los componentes que tiene a su alcance. Eleva un pensamiento que arremete con un registro exploratorio y fotográfico; donde todos se involucran en cámara y micrófono a ser incluidos.
La musicalización de María Onis emplea instrumentación a base de cuerdas como guitarra los que dan un ritmo folclórico al filme. Se aprecian sonidos provenientes de piano, violines asimismo estilos como: el vals melódico, murga, electrónica y tango.
El filme de Goyo Anchou es un documental experimental que rompe con los parámetros de la corrección política y estética, con el ánimo de revolucionar los espacios públicos, con una irrefrenable exhibición de lo erótico sin etiquetas y avanzar con un discurso implosivo.
Puntaje: 80
Dirección
Guion
Fotografía
Música
Arte
El filme de Goyo Anchou es un documental experimental que rompe con los parámetros de la corrección política y estética, con el ánimo de revolucionar los espacios públicos con una irrefrenable exhibición, de lo erótico sin etiquetas y avanzar con un discurso implosivo.