El día de hoy llega a los cines de todo el país, la nueva película del aclamado director Jodan Peele. “Nope” es la tercera película dirigida por el ex cómico. Siguiendo los pasos de sus predecesoras, fusiona el terror con la ciencia ficción, algo de vaqueros y un poco de historia del cine. Se presenta como una rareza dentro del tipo de películas que llegan jueves a jueves a las salas, una de esas que siempre es bueno encontrar.
Los hermanos Haywood se encargan de la empresa familiar una vez que su padre muere misteriosamente. Se trata de criar caballos que luego alquilan para producciones audiovisuales. Pero el cine ya no se hace como antes y cada vez tienen menos trabajo. Cuando de repente descubren algo sorprendente. Un ovni está navegando su rancho por las noches y ellos desean grabarlo.
Como siempre, Jordan impregna de su impronta todo lo que hace. Así es como por ejemplo, los protagonistas son actores afroamericanos. Esta no se trata de una mera elección estética o postura política, define a los personajes y su accionar. Actúan casi diametralmente opuesto a lo que suelen hacer los personajes causicos que vimos a lo largo de la historia del cine.
En primer lugar, ellos eligen grabar al objeto extraño a fin de conseguir dinero y fama para poder financiar su rancho. Cuando hay peligro eligen preservarse y sobrevivir en lugar de hacer algo inutil o heroico, como vemos también en “Fresh” (2022) de Mimi Cave. A la vez que luchan con una criatura de color blanco que mata caballos.
Una especie de delirio inclasificable que pareciera provenir de otra época. Jordan Peele vuelve a sorprender, sin llegar al nivel de sus primeras producciones, demostrando que el cine de género está lejos de estar muerto. “Nope”, opta por plantarse casi como un acto de rebeldía ante tanto cine de fórmula, arriesgándose a ser lo que los creadores del film quisieron y no lo que pide el público.
Calificación
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
Una especie de delirio inclasificable que pareciera provenir de otra época. Jordan Peele vuelve a sorprender, sin llegar al nivel de sus primeras producciones, demostrando que el cine de género está lejos de estar muerto. “Nope”, opta por plantarse casi como un acto de rebeldía ante tanto cine de fórmula, arriesgándose a ser lo que los creadores del film quisieron y no lo que pide el público.