Bar de mala muerte, ambiente tanguero, una partida de truco, una camarera embarazada que es maltratada por su jefe, quien luego la dejará en la calle con su hijo recién nacido. Ese niño, llamado Faxman por un viejo ilusionista, crece y se convierte en eso mismo, y recorre diferentes ciudades de la Argentina con su espectáculo. Durante una función, Faxman conoce a Candelaria, quien se convierte en su ayudante y, también, en el amor de su vida. Esto es Milagro de Otoño.
Dicen que la fábula es una composición literaria narrativa breve, generalmente en prosa o en verso, en la que los personajes principales suelen ser animales o cosas inanimadas que hablan y actúan como seres humanos, pero ¿Qué ocurre si se dan vuelta estos ingredientes? ¿Y si son las personas quienes hablan y actúan como otros seres? Milagro de otoño juega con el espectador a través de unos personajes fantásticos.

La historia va sobre Faxman, un ilusionista y titiritero, que siente que puede volver al amor que una vez perdió, y negocia su “regreso al pasado” con un “guardián del tiempo”. Sin lugar a dudas, esto fue todo un reto para el cineasta Nestor Zapta. Es curioso cómo el uso de elementos fantásticos dentro del cine nacional, en especial si estos van potenciados con la interpretación de Luis Machín y Mario Alarcón, pueden enaltecer una cinta.
¿Qué ocurre si se dan vuelta estos ingredientes? ¿Y si son las personas quienes hablan y actúan como seres de ensueño?

En conclusión, Milagro de otoño es un film al que conviene no desentrañar desde el argumento, sino desde los sentimientos que emana. Tuvo su debut en el Festival de Mar del Plata, pero estrenará el jueves 2 de diciembre en Argentina. Una cita con el séptimo arte argentino que te va a hacer viajar en el tiempo y en la memoria a aquellos lugares fantásticos e impensables.
Puntaje
Dirección
Guion
Actuaciones
Banda Sonora
Montaje
Un film con aires de ensueño que viaja a una Argentina menos controversial y más hipnótica. Ideal para un domingo por la tarde.