La actriz Jazmín Diz relató como fue la elaboración de la cinta que se rodó en República Dominicana y expresó sus sentimientos sobre la proyección en el anfiteatro del Parque Centenario, tras la participación de esta producción en la sección Fuera de competencia de la 35° edición del Festival de Cine Internacional de Mar del Plata. Por Javier Erlij, entrevistador y en edición Martín Beamurguía.
-Ustedes marcaron el reinicio de las salas de cine en el festival de Mar del Plata, aunque sea en el Parque Centenario, ¿Cómo viviste esta experiencia?
-Jazmín Diz: Fue Bastante hermoso. Ese martes a la noche, la segunda función, después de tanto tiempo que extrañamos el cine pudimos evidenciar ese ritual de tener público y la experiencia de compartir. Demostramos en la pantalla grande tanto trabajo acumulado, en lugar de verlo online en una casa.
-Es una película para apreciarse en pantalla grande…
-Jazmín Diz: Totalmente, la fotografía y el trabajo del color con el blanco y negro, los sonidos. Es una elaboración muy particular para disfrutar.
Después de tanto tiempo que extrañamos el cine pudimos evidenciar ese ritual de tener público y la experiencia de compartir. Demostramos en la pantalla grande tanto trabajo acumulado, en lugar de verlo online en una casa.
-Vamos a contarle a la gente que es un viaje distópico, vos tener que ir a otra dimensión para encontrar a tu hermano desaparecido…
-Jazmín Diz: Sí, es un país distópico. Desde el planteo de Alejandro (Chomski) fue situado en un lugar que me pueda reconocer, soy la única actriz argentina y me voy trizando en el camino para encontrar a mi hermano, con diferentes personajes de distintas nacionalidades, de alguna manera estamos perdidos y sobreviviendo en ese país, eso es lo que sostiene Ale, como la marca o la esencia de la película. La esperanza, el sostén, el encuentro con los demás, todo continúa en algo muy esperanzador y a la par, la ciudad te llena de contras para sobrevivir.
-Alejandro conoció desde Joven a Paul Auster y de ahí surgió esta propuesta de llevarlo al cine y se puede ver la luz después de tanto tiempo…
-Jazmín Diz: Sí, Ale lleva como 17 años con de ganas de hacerlo y fue realizando diferentes films durante mucho tiempo, pero él tenía expectativas de hacer este proyecto y contar con el presupuesto, con las condiciones exactas y las locaciones, algo fino del deseo y de la visión que quería, que costó bastante y sucedió el año pasado, y ahora en 2020 pudimos estrenar.
Es un país distópico. Desde el planteo de Alejandro (Chomski) fue situado en un lugar que me pueda reconocer, soy la única actriz argentina y me voy trizando en el camino para encontrar a mi hermano, con diferentes personajes de distintas nacionalidades, de alguna manera estamos perdidos y sobreviviendo en ese país, eso es lo que sostiene Ale, como la marca o la esencia de la película.
– ¿Dónde fue rodado? ¿En qué locaciones? Tiene imágenes impactantes…
– Jazmín Diz: Filmamos en República Dominicana en el set de “Pinewood Dominican Republic Studios”, son increíbles, ahí hicimos los interiores de la segunda parte de la película y los exteriores en San Pedro de Macoris y en Santo Domingo por unas calles que están bastantes destrozadas. La peli tiene hechos especiales que suman para generar el desencuentro, al no identificar República Dominicana directamente.
-Tiene esa cosa latinoamericana, el patio de atrás, ese derrotero, pero sobrevive esa solidaridad del personaje que compones. ¿Cómo fue interpretar este papel?
-Jazmín Diz: Es una historia esperanzadora sobre la supervivencia. En su momento cuando leí la novela me impactó. Era cruda. Mi propuesta fue desde un lado más arraigado en esas sensaciones que están en la filmación, que está rodeado de muertes y de la desesperación de la búsqueda, de perder esos vínculos que va encontrando y al trabajar con Ale, fue marcada su decisión de querer hacer un personaje bastante firme. Una persona que sigue adelante aunque pierde a uno, pierde a otro y es lo con lo que le toca convivir. Mostrar este mundo, como se vive.
Es una historia esperanzadora sobre la supervivencia. En su momento cuando leí la novela me impactó. Era cruda.
-Esta película es como entrar a otra dimensión de un mundo mejor y ya nos va esperar cuando termine la pandemia seguramente en los cines y ustedes van a marcar un nuevo portal…
-Jazmín Diz: Fue tremendo como se resignificó la película. La terminamos de filmar y este año empezó el aislamiento y las calles estaban desoladas, vacías. Era salir y volver a estar allá en República Dominicana. Todo el dolor que nos trajo esta situación de la pandemia fue parecido a lo que se trató en la cinta en algún punto. Ilusorio desde el vamos y la generación de lo distópico. De repente comenzó a pasar en realidad. Cuando se estrene la película va generar un impacto profundo. Resignificar la desesperanza y el sostén.
-¿Tenés idea por qué se tomó la decisión del filmarla en blanco y negro?
-Jazmín Diz: La iniciativa del blanco y negro vino después del proceso de post-producción de las imágenes, y Ale la primera vez que vio las imágenes, me dijo es increíble en blanco y negro, y al verlo fue totalmente claro. Era extrañarlo más todo y tiene que ver con la novela. Profundiza la desolación. Fue acertada esta determinación.
Fue tremendo como se resignificó la película. La terminamos de filmar y este año empezó el aislamiento y las calles estaban desoladas, vacías. Era salir y volver a estar allá en República Dominicana. Todo el dolor que nos trajo esta situación de la pandemia fue parecido a lo que se trató en la cinta en algún punto.