Al momento de aprender algo, hay que saber hacerlo con el mejor. Y si de tango se trata, no hay maestro más grande que Carlos Gardel. Cuando Frank conoció a Carlitos es un especial musical que estrenó recientemente la plataforma Disney+.
En los estudios de la NBC, en Nueva York, luego de una presentación del zorzal criollo (Oscar Lajad), un joven admirador llamado Frank Sinatra (Pablo Turturiello) decide entrar en su camarín y conocerlo. Entre ambos se entablará una conversación sobre la vida, el amor y el tango, todo con las mejores canciones del repertorio gardeliano, tanto en español como en inglés.
Como el género lo indica, el centro de esta historia es la música. Pero no cualquier música. Usualmente en cine, el tango tiene mucho espectáculo y poco argentino, por lo que causa malestar en cualquier compatriota. No es lo que sucede en este caso; acá hay una hermosa mezcla de bandoneón con un sutil swing que precisamente marca este encuentro entre potencias. Eso sí, no dejaron nada afuera: Caminito, Margot, Por Una Cabeza, Volver, Mi Buenos Aires Querido, y muchas más. Casi todas con una aceptable, por momentos exacta, adaptación al inglés. Excepto Cambalache, porque a Discepolín se lo entiende en español, o no se lo entiende. Punto.
Oscar Lajad brilla como Carlos Gardel; no intenta imitar al cantor, por lo que logra capturar su esencia. Por su parte, el Frank Sinatra de Pablo Turturiello es un joven con sueños de gran artista y, en ese sentido, lo lleva muy bien. Juntos funcionan, entretienen y divierten.
Con poca escenografía, y hermosa cinematografía, Cuando Frank Conoció a Carlitos sirve para despertar la curiosidad en las nuevas generaciones y alimentar la nostalgia en las no tan nuevas. Para que la vea toda la familia junta y después se arme una hermosa charla sobre el tango. Tan nuestro como Carlos Gardel.
Calificación
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
Un especial musical que despertará, en los grandes la nostalgia y en los chicos la curiosidad. Simple, pero con un gran repertorio arrabalero.