La pareja de directores debutantes, Theodore Ty y Laurent Zeitoun, estrenan su ópera prima este jueves 10 de febrero. “Corazón de fuego” llega desde Francia, para acaparar el espacio de la cartelera que le corresponde a los más chiquitos. Una historia llena de aventuras y actos heroicos.
Un misterioso pirómano ataca los teatros de la ciudad de Nueva York. Cada vez que los bomberos intentan detenerlo, desaparecen sin dejar rastro alguno. Desesperado, el intendente recurre a un viejo jefe de bomberos retirado. Quien es padre de una niña cuyo sueño en la vida es ser la primera mujer bombero del mundo, por más que todo el mundo le diga que esto es imposible. La niña se infiltra en el equipo de su padre para demostrarle que está equivocado.
La Nueva York de la década del 20, en la que transcurre la historia, es pintoresca y atractiva. Un mundo de posibilidades donde todo es posible. Pero a pesar de su potencial estético, no se comprende el porqué de esta elección de escenario y temporalidad. Siendo la película un reconocimiento a los bomberos y en particular a las mujeres que ocupan el cargo, resulta que recién a comienzos de los 80 logran ser aceptadas para el trabajo.
A pesar de esta extraña decisión escenográfica, el audiovisual se desenvuelve con carisma y una inocencia exacerbada. Sobre todo por parte del padre jefe de bomberos que nunca se da cuenta que su hija, mediante un bigote falso, consigue formar parte del último grupo de bomberos de la ciudad. Un humor simple y apto para todo el público, carente de cualquier picardía, lo invade todo.
“Corazón de fuego” se presenta como una propuesta ideal para disfrutar en familia, llevar a los niños al cine y comer un poco de pochoclo. Theodore Ty y Laurent Zeitoun demuestran que saben lo que hacen, sin sobresalir demasiado, dejando la posibilidad de explotar sus capacidad ante un guión más sólido. Quedando así en un punto intermedio entre una mala película y una buena, pasando, sin aferrarse a nuestra memoria, por delante de nuestros ojos.
Calificación.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
“Corazón de fuego” se presenta como una propuesta ideal para disfrutar en familia, llevar a los niños al cine y comer un poco de pochoclo. Theodore Ty y Laurent Zeitoun demuestran que saben lo que hacen, sin sobresalir demasiado, dejando la posibilidad de explotar sus capacidad ante un guión más sólido. Quedando así en un punto intermedio entre una mala película y una buena, pasando, sin aferrarse a nuestra memoria, por delante de nuestros ojos.