Westworld temporada tres: primeras impresiones

Westworld es uno de los dramas de ciencia ficción y aventura más importantes de la última década, basado en la película homónima de Michael Crichton, y creada por Jonathan Noal y Lisa Joy, esta franquicia atrapó a miles de espectadores por su curiosa premisa inicial y luego por lo intrincado de su argumento. La misma cuenta con dos temporadas de diez episodios cada una, con extensos episodios a veces de una duración que supera los sesenta minutos pero sin ser para nada tediosos.

El concepto original de Westworld la primera temporada, es la de un parque temático con decoración al estilo viejo oeste, en el cual los asistentes podrían tener diferentes aventuras predeterminadas con un realismo inmersivo futurista inusitado. Sin embargo el presidente de la compañía Delos encargada del parque el Dr.Robert Fort (interpretado por Anthony Hopkins), tenía planes muy diferentes para su futuro y el del parque. 

Tanto la temporada uno y dos se encarga de introducir personajes y lentamente desenredar una maraña de misterios que envuelve a Delos, al parque, y especialmente a la creación y desarrollo de los Anfitriones, los cuales son criaturas artificiales que comparten muchas, quizás demasiadas similitudes con los humanos y con sus creadores. La temporada tres “nuevo mundo”, nos presenta un concepto totalmente diferente desde el inicio. Con un giro dinámico mucho más simple, visual y menos refinado que las complejas tramas de las temporadas anteriores.

Con la introducción de Aaron Paul (Jesse de Breaking Bad) como un ex soldado adaptándose a la sociedad actual, vemos un escenario nuevo del presente futurista del universo de Wesworld, muy parecido a un episodio de Black Mirror. Donde la gente se mueve en vehículos futuristas y guiados casi totalmente por algoritmos y aplicaciones de celular. En esta nueva etapa, veremos a los personajes que lograron abrirse paso en la temporada dos redescubrir el mundo, y al mismo tiempo presentarnoslo mientras ejecutan su nuevo plan que como el concepto general de la serie, conlleva un nuevo orden mundial.

Remitiendo nuevamente a Balck Mirrror, Westworld intenta cruzar las fronteras de la ficción encarnando nuevamente una posible extinción humana a manos de nuestra propia creación. El Dr. Ford intento jugar a ser dios en más de una temporada y a sus ojos es probable que lo haya logrado, pero sus hijos huérfanos y el mundo entero en esta franquicia todavía no conocen las dificultades que les esperan. Si bien el cambio de aires favorece a la serie haciéndola más llevadera, quizás el costo de alivianar la trama sea más del que la misma pueda soportar.