“Ratched”. Crítica.

La nueva serie de Netflix, “Ratched”, salió el viernes 18 de septiembre para demostrar cómo una de las villanas más relevantes en la historia del cine llegó a ser tan desalmada. 

En 1947, Mildred Ratched llega al norte de California para buscar empleo en el Hospital Estatal Psiquiátrico de Lucía, donde se han iniciado nuevos e inquietantes experimentos sobre la mente humana. Mostrando una imagen perfecta de lo que debería ser una enfermera dedicada, el personaje interpretado por Sarah Paulson oculta un secreto oscuro y un pasado lleno de sufrimiento que la irán convirtiendo en una mujer poderosamente peligrosa.

La serie fue producida por Ryan Murphy y basada en el personaje Ratched del libro One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Alguien voló sobre el nido del cuco o Atrapado sin salida, en español), escrito por Ken Kesey. Más conocido por crear y producir Glee, American Horror Story, American Crime Story, y Feud, entre otros, Murphy eligió un elenco que demuestra su profesionalismo en todo momento. Sarah Paulson le dio vida y alma a una enfermera manipuladora y autoritaria, demostrando un poco de humanidad pero sin perder el estilo de Ratched. Los pacientes del Hospital de Lucía provocan escalofríos con sus escenas al representar distintas enfermedades como el trastorno de personalidad múltiple. Por otro lado, el elenco de actores, donde también podemos destacar a Charlie Carver y Brandon Flynn, son profesionales y logran que el espectador se empatice con sus personajes.

El cast logra crear un ambiente de locura realista, que también le permite al espectador adentrarse en la mente de los personajes y crear un vínculo de cierta empatía que va y viene por momentos.

En la fotografía, predominan los angulares y planos generales, centralizando a los personajes y deformándoles el rostro para denotar la locura que sufrían tanto los pacientes del hospital como el mismísimo personal. Se podría decir que se parece mucho a la película “The Shinning”, donde el protagonista también padece de una locura peligrosa. Por otro lado, la iluminación naturalista cambia en ocasiones tiñendo el ambiente de un solo color, pero esto ayuda a entender lo que ocurre en la mente de los personajes en situaciones de miedo, confusión y enojo.

Los colores son muy saturados, intentado igualar a las publicidades de la época. La única que siempre se destaca por vestir distintos colores al resto es la enfermera Ratched, y ayuda a que sea muy difícil de perderla de vista. La música acompaña a toda la idea vintage. No hay canciones conocidas, sino instrumentales exagerados que hacen resaltar las situaciones de extremo peligro, tristeza, felicidad o muerte. Sólo la música logra transmitir lo que se está contando.

“Ratched” llegó para darle una historia a un antagonista misterioso del que nunca se supo nada, y en ese proceso lograron demostrar que no llegó a esa situación porque sí. Los recursos audiovisuales introducen al espectador en el tiempo y espacio donde se lleva a cabo la serie, creando imágenes de locura muy claros que sorprenden y en cierto punto asustan. 

Si bien Netflix dejó su marca al final de la primera temporada, la serie “Ratched” invita a seguir esta historia donde las personas más malvadas y agresivas demuestran que tienen un alma y una historia que les pesa.