“Palomas Negras” de Alex Gabassi, crítica.

Conforme el mundo avanzó, los años pasaron y las tensiones diplomáticas de la guerra fría se dejaron de lado. Espías soviéticos infiltrados en las sociedades occidentales, el comunismo, la guerra nuclear. Claramente hubo un relato que salió victorioso, y con él, la era de los espías llegó a su fin. A no ser que estos se hubieran adaptado a las dinámicas más modernas, las relaciones empresariales quizás.

Helen Webb, esposa  del Secretario de Defensa británico y espía privada del mismo, queda inmiscuida en una conspiración internacional cuando decide vengar a su amante, otro funcionario pero de la embajada china. Para lograr su represalia acude a su amigo Sam, un sicario profesional que recientemente había regresado al país. Y a medida que los dos se adentran en el misterio del asesinato, van conociendo la profundidad del entramado y la corrupción política internacional.

Helen es lo que en el negocio se conoce como paloma negra. Una espía resuelta, letal, y audaz que vende su servicio a una empresa privada dirigida por Reed. Su compromiso por el trabajo es tal, que hasta se casó y tuvo hijos con aquella persona a la que le roba información. Es por eso que en su mente ella ya no distingue lo que es verdad de lo que no, cuando la mentira termina y la verdad comienza.

El personaje de Helen recuerda mucho a las historias de espías clásicas. Una mujer con una doble vida, sin problemas para mentir o disimular sus sentimientos y siempre enfocada en la misión. Sin embargo su historia sí se adapta a los tiempos que corren. Los espías y los sicarios ya no trabajan para los Estados, si no que venden sus servicios al mejor postor. Permitiéndoles un acercamiento distinto a los problemas, y unas relaciones diferentes para entablar entre si.

“Palomas negras” es una serie producida por Noisy Bear y Sister Pictures y distribuida por Netflix. Está escrita por Joe Barton y dirigida por Alex Gabasii. Dentro de su elenco principal se encuentran Keira Knightley, Ben Whishaw, como Helen y Sam, y Sarah Lancashire como su empleadora Reed. Desde la fotografía se consigue imprimir una Londres gris y fría, que acompaña muy bien a sus personajes.

 A manera de conclusión no queda más que decir que “Palomas Negras” es una serie de espías con mucho suspenso y buenos tintes de drama, que se adapta muy bien a las dinámicas de poder actuales. La historia se desenvuelve por partes, y no es hasta avanzada la trama que se logra ver el panorama completo. Consta de una temporada de 6 episodios que logran atrapar bastante al espectador.