La nueva gran obra de Dani Rosenberg, que ha conquistado a la crítica en los distintos festivales del mundo, se sumerge en los dilemas más profundos de un joven soldado israelí en un intenso relato, por momentos tragicómico, que lleva a reflexionar sobre el conflicto bélico, la identidad y un país en guerra permanente. Llega a los cines el próximo jueves 9 de enero y está protagonizada por Ido Tako, en una interpretación sublime.
El film se inicia con imágenes que exponen el terror de la guerra urbana en Gaza. Allí experimentamos junto a Shlomi un soldado de 18 años que ha quedado solo en una habitación, como el pánico, el miedo y la confusión lo llevan a huir y abandonar su tropa en el ejército.
El joven empieza a correr, no sabemos bien hacia donde se dirige, no se detiene ni un segundo, no mira atrás, solo corre. Luego de evadir controles y transitar por grandes campos, Shlomi, finalmente llega a Tel Aviv donde encuentra primero a su perro y rápidamente su casa en la que permanecerá algunos minutos para después ir en busca de su novia Shiri (Mika Reiss) en un restaurante en el que trabaja.
Shiri viajará en pocos días a Canadá y Shlomi quiere convencerla de que no se vaya, mientras tanto las noticias de un atentado con un coche bomba son dadas a conocer y el ejército da por hecho que Shlomi ha sido secuestrado por Hamás.
En consecuencia, para algunos ciudadanos que siguen los informes por televisión, la idea de que el joven soldado reaparezca con vida lo convertiría automáticamente en un héroe, aunque absurdamente si se sabe la verdad de su huida lo transformaría en un cobarde desertor.
“El desertor” es un relato intenso, que no detiene su ritmo en ningún momento, por medio de una cámara movediza e impaciente que sigue a nuestro protagonista por los diversos sitios por los que transita, desde arriba de una bicicleta, saltando paredes, corriendo por campos o playas y hasta manejando una camioneta a toda velocidad, con una banda sonora que refuerza la tensión a cada instante. Y sin dejar de lado, claro, el horror de ese fondo absurdo de una vida cotidiana, en bares, restaurantes, playas y calles comunes y corrientes en donde en cualquier momento una alarma de misiles empieza a sonar y todos buscan permanecer seguros mientras las bombas no paran de sonar.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
La nueva gran obra de Dani Rosenberg, que ha conquistado a la crítica en los distintos festivales del mundo, se sumerge en los dilemas más profundos de un joven soldado israelí en un intenso relato, por momentos tragicómico, que lleva a reflexionar sobre el conflicto bélico, la identidad y un país en guerra permanente. Llega a los cines el próximo jueves 9 de enero y está protagonizada por Ido Tako, en una interpretación sublime.
