Un repaso de la historia, la cual sigue al ladrón profesional Assane Diop, el único hijo de un inmigrante de Senegal que había llegado a Francia para buscar una vida mejor para su hijo. Incriminado por el robo de un costoso collar de diamantes por parte de su empleador, el rico y poderoso Hubert Pellegrini, decide suicidarse y dejarlo huérfano.
La continuación de la serie, muestra los ingeniosos planes del personaje principal en busca de recuperar a su hijo secuestrado por el villano de la serie, del cual buscara concretar su venganza.
La segunda parte de esta historia tiene un relato narrativo excelente. Desde recursos como las conexiones entre el pasado y presente de trama, hasta los escapes y misterios que tiene son elementos que permiten al espectador disfrutar de esta filmación. Gracias a las elecciones de escenas que ocultan los planes del intrépido y carismático protagonista, el cual logra casi siempre escapar con elegancia.
El actor y comediante Omar Sy le introduce al personaje principal toda su impronta, y logra darle los finos sentidos de humor para el aplauso de su público. Que encuentra un protagonista querible y empático.
Por otra parte, los distintos elementos seleccionados en la filmación logran grandes resultados que mantiene entretenido a quien lo mire. En esta nueva parte, logra mantener o subir lo bien realizado anteriormente. Algo que no es fácil de realizar a la hora de buscar el mismo éxito en la que en el pasado.
Los directores Marcela Said, Ludovic Bernard, y Louis Leterrier logran captar a su público con una forma de rompecabezas que hay que armar. Al cual el protagonista es capaz de engañar hasta al propio espectador.
Con aires parecidos al del personaje “Sherlock Holmes”, logran darle características propias de una historia capaz de generar un buen interés mediante los intentos por descubrir que trama este carismático y audaz ladrón.