La séptima edición de la Muestra de Cine Español en Argentina nos trae el tercer largometraje de este director gallego autor de “Arraianos”, ganadora en el 15 BAFICI como Mejor Película. Por Nito Marsiglio.
“Longa noite” o larga noche, es una película en la que es necesario sumergirse en cierta literatura para poder disfrutarla en su totalidad. Su nombre mismo seguramente se lo debe a un poema de Celso Emilio Ferreiro “…Los corazones de los hombres que a lo lejos acechan, hechos están también de piedra. Y yo, muriendo en esta larga noche de piedra”.
Esto ya demarca el carácter literario que tiene la cinta. Pero tal vez solo con eso no lograría el efecto que alcanza si no estuviera acompañada de la increíble fotografía de Mauro Herce (“Lo que arde”).
Herce sumerge al espectador, sobre todo en el tercer acto, en un juego impresionante de luz y contrastes, en el claroscuro del barroco italiano. Cada toma en esa parte de la película se asemeja a una pintura de Caravaggio.
La narración está centrada, de una manera muy poética, en Galicia durante la posguerra. Todo lo que significó el triunfo del franquismo y el sinnúmero de heridas que han quedado abiertas.
Está armada en tres actos, el factor común en esos tres actos es el personaje de Anxo que lo interpreta el artista plástico Misha Bies Golas. Todos los demás personajes no son profesionales de las artes escénicas o a lo sumo principiantes.
Comienza con una pareja de mendigos que están sentados en las escalinatas de una iglesia. Mezclados con una aparente circunstancial charla que ellos tienen, el director les hace recitar, de forma natural, párrafos sacados de distintas obras literarias.
Hay una escena en donde un republicano sobreviviente de las falanges le narra a Anxo las golpizas y las torturas que recibió y le dice que no les guarda rencor, cuando este lo increpa, el otro le comienza a hablar del miedo. De esta forma, por ejemplo, Enciso pone párrafos en la boca del personaje del texto sobre “el miedo al miedo” de Fogwill.
De esta manera va mechando parte de la literatura de Luis Seoane, Max Aub y Alfonso Sastre, entre otros.
En el último acto, utiliza la voz en off y parte de diversas cartas anónimas de quienes fueron condenados a muerte durante la guerra.
El tema del miedo está siempre presente. Hay otra escena en donde la mendicante le reclama a un albañil que está construyendo una cárcel, ahí enfrente de la iglesia, y este le contesta que necesita alimentar a su familia y que si no lo hace él lo harán otros. De esta manera describe como el poder usa la necesidad del desposeído para fabricar su propio control.
Anxo es un republicano que regresó a su pueblo ya en la posguerra y hace en esta narración de vehículo para mostrar una España en la que subyace el miedo al poder, la resignación y la miseria humana.
Un film que merece ser visto con cautela y dejarse sumir lentamente entre la literatura, la belleza visual de su fotografía y ese dolor que ha quedado latente y no se cierra.
Puntaje:90.
Calificación:
Arte
Actuación
Fotografía
Guion
Musica
Una pelicular que te sumerge en la literatura, la belleza de la imágenes, y a la ves, en el horror de las guerras.