Fabio Vallarelli en el 2021 dio a luz una pequeña gema de 73 minutos que estrenará el próximo jueves en el Gaumont y que abonará al orgullo del cine nacional. Por Nito Marsiglio.
En estos tiempos que está de moda la Física Cuántica por qué no recordar a la Ecuación de Dirac que dice que si entran en contacto dos elementos se produce un entrelazamiento cuántico que nunca se romperá.
¿Será tal vez igual con las personas?
¿Será eso lo que les pasó a Dolores y a Luca?
Luca(Andres Ciavaglia) y Dolores(Agustina Quinca) fueron amigos desde niños, vecinos, compañeros de colegio y novios durante la adolescencia.
La vida los separó. El padre de Dolores se quedó sin trabajo, en esta loca y aventurada Argentina, y como tantos otros se fueron a vivir a España. Pasaron 17 años, ella triunfa como cantante Pop, llegando sus méritos a cruzar el Atlántico y llegar hasta su país natal.
El ama dibujar, quería ser un dibujante de historietas y dedicarse al arte, pero para poder sobrevivir estudia arquitectura y trabaja en un estudio de arquitectos con el programa Cad haciendo planos.
Estaban claramente en polos opuestos, ella una ganadora cumpliendo sus sueños y él un derrotado.
En la primera escena de la obra, magníficamente planteada por el director ya habla de eso. Ella es toda una diosa desde el escenario siendo aclamada por el público y el junto al público, mirándola, adorándola, con los ojos nublados.
Así comienza este relato, que se desarrolla todo en una noche, que de a poco va atrapando al espectador y adentrándolo en la historia con un ritmo magníficamente tratado. Que tiene además momentos, unos muy graciosos otros muy románticos o muy dulces. Y sobre todo, tiene planteos filosóficos que se hacen los personajes, muy interesantes que invitan a ser reflexionados.
Es un film que además de la genial interpretación de los actores principales, tienen otras características que no debemos olvidar. Por ejemplo, el director y guionista se ocupa y preocupa en poner personajes secundarios pero que ocupan un rol muy bueno y acorde con el relato. El taxista que marca bien el espíritu del porteño o ese par de amigos que están en la fiesta, personajes raros e interesantes que condimentan la obra.
Hay otro elemento que no debe ser olvidado, y es importante destacar, la musicalización lograda por Nicolás Agesta que además de ser una selección de obras geniales acompañan al relato en todas sus partes dándole mucha más fuerza. Por ejemplo de largada nomás el tango de Julio Sosa ”Qué me van a hablar de amor”. Claro que como es el comienzo del relato, primero uno no le da demasiada importancia pero luego se ve claramente que ese tango y puesto en ese momento es una selección perfecta.
“Las cosas donde ya no estaban” será estrenada este jueves 16 de junio en el Gaumont en la sala 2 a las 17 y 30 hs.
Si sos un soñador, un romántico empedernido ¡tenes que ir a verla, no te podes perder esta joyita!
Y si no lo sos y sos un duro, ¡pues andá a verla también, porque es momento ya de que te contagies un poco y te ablandes!
Puntaje:90.
Calificación:
Actuación
Arte
Fotografía
Guion
Música
Si sos un soñador, un romántico empedernido ¡tenes que ir a verla, no te podes perder esta joyita! Y si no lo sos y sos un duro, ¡pues andá a verla también, porque es momento ya de que te contagies un poco y te ablandes!