El próximo 28 de octubre es el estreno nacional de “El secreto de Maró”, el film dirigido por Alejandro Magnone y protagonizado por Norma Aleandro. Hace unos días, el embajador argentino Mariano Vergara realizó la presentación mundial de la película en el 18° Golden Apricot Yerevan International Film Festival, de Armenia. La actriz personifica a una anciana cocinera de un restaurant de comidas típicas, que sobrevivió al genocidio armenio y que tras llegar a Buenos Aires de niña, perdió todo vínculo con sus familiares. Sin embargo, un contacto con la Embajada de Armenia le cambiará su presente. En una cálida y descontracturada entrevista, Cine Argentino Hoy conversó con Norma Aleandro. La actriz y directora nos cuenta los pormenores de la construcción del personaje y adelanta acerca de sus proyectos artísticos.
-¿Cómo fue la construcción de su personaje?
Toda construcción es compleja porque ningún personaje es igual a otro. Vas armando a una persona, alguien que tiene su manera de ser. Tenés que ir viendo qué manera de pensar tiene, qué piensan los demás de ella, y eso te va dando datos de su personalidad. Cada personaje tiene sutilezas que uno debe construir, y eso tiene que ver con la forma de encararlo. Nunca un personaje lo encaro de la misma manera que otro. Es como empezar de nuevo todo, comienzas con un personaje y probas y probas, y te acostumbras a hacer el ridículo tranquilamente en los ensayos. Te divertís.
-¿Extrañaba hacer cine?
Había hecho cine en 2016 con “La valija de Benavidez”, y no, me han llamado para hacer cosas de televisión, series, lindos personajes, pero demasiado trabajo seguido, todos los días, y no tenía ganas de hacerlo. Después vino la pandemia y nos arrinconó a todos y, justamente, se suspendió una obra que ahora vamos a estrenar en marzo del año que viene junto a Jorge Marrale, “Mi abuela la loca” en el Teatro Metropolitan, con la dirección de Claudio Tolcachir y la producción general de Lino Patalano y Pablo Kompel. También se publica mi primer libro de pinturas, “Confieso que pinto”, junto con el estreno de la película y los ensayos de la obra.
Toda construcción es compleja porque ningún personaje es igual a otro. Vas armando a una persona, alguien que tiene su manera de ser”.
-¿En qué se parece el personaje de Maró con usted, si es que tiene alguna similitud?
No tiene nada mío. Es distinta. A lo mejor yo hubiera tomado su misma actitud, no lo sé, pero no está en mí. Por ejemplo, ella busca la justicia a través de componer cosas, situaciones de amor, de amistad. Quién no los ha tenido. Yo también. Ella encontró un camino de último momento, yo encontré también otros caminos.
–“El secreto de Maró” refiere a nuestra identidad y la historia de tantos inmigrantes, en este caso, de la comunidad armenia. ¿Qué reflexión tiene al respecto?
Lo que tiene de hermoso el libro, es que muestra situaciones que han sido siempre horrorosas y siguen siéndolo, de inhumanidad, no sólo torturando sino eliminando familias y pueblos enteros; pero toma eso y hace una película amable, en el mejor sentido de la palabra. En ella, muestra el cariño de no perder a la familia, a esa familia que ya no está con uno. No perder ciertas cosas que nos enseñaron y, al mismo tiempo, convivir con el país en donde estás, que es lo que hacen ellos.
Lo que tiene de hermoso el libro, es que muestra situaciones que han sido siempre horrorosas y siguen siéndolo, pero toma eso y hace una película amable, en el mejor sentido de la palabra”.
-No olvidarse de sus orígenes, de su cultura y, a la vez, incorporarse a otra nueva…
Exacto. Y la prueba está que lo hacen tan bien, que cuando te cruzas con un armenio no te das cuenta que es armenio. Puede ser un argentino o un italiano o un español.
-¿Qué cree que va a descubrir el público a través de esta película?
Va a descubrir algo bien particular. Algo que podría terminar en tragedia, termina en comedia. Ese tema tratado de otra manera es trágico, tiene todas las condiciones para ser una tragedia y, con lo mejor de cada uno como persona, estos personajes hacen de esto una comedia. No para hacer reír. Ellos mismos de pronto se pueden reír de lo que nunca se ríen.
-¿Qué expectativas tiene con el estreno de la película?
A la gente que la vio, le gustó mucho. Cosa que me da mucha alegría porque no tiene lenguajes extraños que no pueda cualquiera entender. Se entiende perfectamente lo que está sucediendo durante toda la película; llaman la atención para bien ciertas cosas, y finalmente termina siendo una comedia.
Algo que podría terminar en tragedia, termina en comedia. Ese tema tratado de otra manera es trágico, tiene todas las condiciones para ser una tragedia”.