El realizador Darío Doria devela la construcción de su obra “Vicenta” que participará como uno de los estrenos de la edición 35° del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en la categoría Fuera de compentencia . Por Javier Erlij, entrevistador y en edición Martín Beamurguía.
-¿Cómo surgió la idea de contar de una manera distinta el tema del aborto?
Darío Doria:- Parece y fue una historia dura y terrible, pero por otro lado es maravillosa y esperanzadora por lo que logró esta mujer. En este caso, el tema del aborto divide, pero hay casos como el de Vicenta que no debería pasar lo que pasó porque hay que proteger a esta gente. Personas muy vulnerables que el estado estaba obligado a darle protección y no lo hizo. Era tan duro el panorama que yo creería que el espectador acompaña un poco a Vicenta para que sienta lo que esta mujer vivió en ese momento. Sucedió en el año 2006 y yo como director o documentalista, me preguntaba como contar una situación del pasado que no sea con material de archivo, no quería que me cuenten lo que les había pasado, sino que quería acompañar la situación de esta mujer y todo el proceso que le tocó vivir y cómo hacerlo. Empecé a buscar y encontré el trabajo de una ilustradora, una artista plástica que trabaja con plastilina y se me ocurrió con ella tratar de contar esta trama con muñecos de plastilina. No es stop-motion, la animación tradicional. Los muñecos no se mueven, están quietos, se trasladan las luces, las cámaras, siempre hay algo dentro del cuadro que genera la sensación de movimiento. La idea consistía en tratar de encontrar una manera de poner al espectador al lado de Vicenta y que la acompañe en lo que le tocó vivir. A medida que vamos recibiendo las devoluciones, sentimos que la gente percibe esta peli, nos damos cuenta que funciona. Entienden el sufrimiento y el padecimiento del personaje. Estamos contentos de haber elegido este camino.
Hay casos como el de Vicenta que no debería pasar lo que pasó porque hay que proteger a esta gente. Personas muy vulnerables que el estado estaba obligado a darle protección y no lo hizo.
-¿En qué consistió la parte técnica y el armado?
Darío Doria:- Fue un proceso hermosísimo. Mariana Ardanaz estuvo trabajando un año y medio. Hizo 120 personajes de plastilina. Teníamos 8 o 9 Vicentas con 34 maquetas. Éramos un equipo chico, 4 o 5 personas, en rodaje solamente 2 y todo muy artesanal. Filmamos en mi casa y todo fue lindo. Hermoso, artesanal y chiquito. Mucho laburo, 4 meses o más de filmación, sacábamos poco material por día. Uno de los guionistas dijo algo en un momento que resultó muy cierto: “Estábamos jugando seriamente”. Hicimos una película jugando, como si fuéramos chicos, pero sin serlo y hablando seriamente.
-¿Podemos decir que tiene un final luminoso o esperanzador?
Darío Doria:- Me enamoro de esta historia cuando conozco cuál es el final. No es fácil decir que es hermoso porque le tocó vivir una situación difícil a esta mujer, pero culmina de manera increíble. Emocionante. Hicimos este film por ese final.
Hicimos una película jugando, como si fuéramos chicos, pero sin serlo y hablando seriamente.
-Se va estrenar en Mar del Plata y también en CINE.AR…
Darío Doria:- Se estrena en Mar del Plata y desde el 3 de diciembre hasta el 10 de diciembre, va estar gratuita en la web de CINE.AR PLAY para visualizarla desde todo el país y luego, seguiremos generando espacios para que se vea.
Me enamoro de esta historia cuando conozco cuál es el final. No es fácil decir que es hermoso porque le tocó vivir una situación difícil a esta mujer, pero culmina de manera increíble.
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