Crítica: Karen de María Perez Sanz.

Las imágenes muchas veces pueden ser más fuertes que las palabras, y así lo demuestra "Karen", el primer film de ficción de la directora María Perez Sanz.

“Karen” retrata la vida de Karen Blixen, escritora danesa -autora de “Memorias de África”, también conocida por su pseudónimo Isak Dinesen-, y su relación de amistad con su criado somalí Farah, con quien administraban una plantación de café en Kenia. 

Desde el primer minuto, el film invita a adentrarse plenamente a su espacio de acción, envolviendo al espectador dentro de un gran número de planos generales con los paisajes de Cáceres, España -aparentando ser África gracias a la excelente fotografía a mano de Ion de Sosa y la dirección de arte de Carmen Main- como protagonistas. Unos minutos más tarde se presentan los personajes: Karen, apodada Msabu, y Farah; muy distintos entre sí pero unidos por un lazo fuerte en el cual encuentran apoyo el uno al otro y se perciben como iguales. 

Este biopic dramático, será contado, en gran parte, por un sinfín de imágenes silenciosas que tienen más para decir de lo que la palabra hablada podría. Si bien la trama es simple y lineal, nada emocionante a primera vista, lo bello e inteligente radica en contar a través de destellos y gestos, con muy poco guión, su día a día, su soledad en esa casa tras dejar a su familia atrás y la relación con Farah. Es así que no vemos a la escritora, si no a la persona humana detrás; cómo come, cómo mira, cómo duerme, cómo siente y cómo piensa.

A medida que transcurre la película, los planos se vuelven más íntimos y cerrados, y los espacios de la casa reflejan todo lo que ella es y siente, rodeado de una atmósfera de tranquilidad que funciona como contrapunto a los sentimientos de la protagonista. 

Christina Rosenvinge encarna a Karen de una manera delicada y notable. Sus miradas, sus movimientos y su hablar, nos devuelven a una mujer de carácter fuerte aunque amable, con convicciones y presencia pero que muestra sus heridas y cicatrices en solitario. De igual modo, Alito Rodgers interpreta a Farah de forma serena y profunda, siendo la contraparte de Karen y haciendo de ellos el balance justo. 

La película no hace uso de las frecuentas formas narrativas del documental o la biopic. Se destaca por contar una vida de forma distinta, haciendo caso omiso de la leyenda alrededor de la protagonista, valiéndose del sentido de la vista para ahondar y encontrar los simbolismos no explícitos en el habla, pero sí en una mirada o un gesto en menos de 60 minutos de metraje. 

“Karen” forma parte de la programación de Espanoramas 2022, la muestra de cine español que podrá disfrutarse entre el 7 y 13 de abril en Cinépolis Recoleta. Su función está programada para el jueves 7 de abril, a las 22hs. 

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