BAFICICineCriticaDocumentalesEstrenosFestivalesInternacionalLatinoamericanasPelículas Argentinas

“Corazón y Hueso: la leyenda de Don Julio” de Alfred Oliveri. Crítica

Amor a la parrilla

Después de su debut como realizador con “Tegui: Un asunto de Familia”, Alfred Oliveri vuelve a maridar el documental con la cocina en su nueva realización que fue seleccionada para inaugurar el Culinary Zinema dentro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y que ahora se presentó en el BAFICI, dentro de la sección “Pasiones”.

Se trata de “CORAZON Y HUESO: LA LEYENDA DE DON JULIO” en donde además de asociarse cine con gastronomía, Oliveri puede hablar sobre la evolución de lo que comenzó como un pequeño emprendimiento familiar y se transformó en un imperio, en donde grandes cocineros del mundo asistieron para formar parte de su parrilla.

De esta manera, no solamente se despliega la pasión por la cocina, por la perfección, por la innovación y por una búsqueda permanente para que una simple parrilla de barrio llegue a tener la calidad buscada por la famosísima guía Michelin, sino que además se permite hablar de la tradición familiar, del legado de un emprendimiento que pasa de padres a hijos, del orgullo de esa transmisión y del compromiso con el que se encara el progresivo crecimiento de un emprendimiento hasta límites que quizás, en un inicio, no se hubiesen imaginado.

Quienes no conocemos del tema pensaríamos que el nombre de “Don Julio” de esta parrilla que nació como un pequeño restaurant del barrio de Palermo, hace honor a su dueño. Pero pronto iremos develando éste y otros secretos –hay algo de carne, murga, clima de barrio y de amistad que trasciende el relato- que se mantienen guardados en el restaurant de Pablo Jesús Rivero que ha sabido colocarse como el número 1 en el ranking de “Latin America’s 50 Best Restaurants” en el 2020.

La historia de tres generaciones dedicadas al negocio de la Carne –algunas breves escenas dedicadas a sus abuelos carniceros tienen una exquisita fotografía y articulan perfectamente con el espacio documental, inundadas de sensibilidad y homenaje-, se va desarrollando al mismo tiempo que se vincula con los testimonios de destacadas celebridades del mundo de la gastronomía como Dolli Irigoyen, Michel Bras, Pia León –ganadora del Latin America’s Best Female Chef 2018-, Virgilio Martínez Veliz, Mauro Colegreco –su restaurante fue tres veces ganador del premio Michelin- o Leonor Espinosa (Colombia) entre tantos otros.

Estos testimonios de  las más importantes personalidades de las hornallas del mundo, se complementan perfectamente con los testimonios de quienes vivieron esta evolución de “Don Julio” desde la propia parrilla, es decir trabajando durante más de veinte años al servicio del restaurant familiar.

Pero quizás lo más conmovedor, y que Oliveri maneja muy bien dentro de la narrativa es el camino que se comunica en el tiempo, ese que se traza entre las anteriores generaciones, entre los sueños infantiles y de juventud, y la realización de los logros personales.

De la mano de ese niño que persigue a Pablo y el empresario en que él se ha convertido a través de la incansable búsqueda de la excelencia, de la perfección y de apostar siempre a más, se encuentra la arista cinematográficamente más rica de este trabajo. Oliveri retrata esa búsqueda en el registro de cada uno de los detalles y la rigurosidad en el trabajo, sin perder la camaradería con el personal y el espíritu de emprendimiento familiar del único restaurant que se ha colado en el listado más famoso del mundo.

Mientras muchas generaciones se han recostado en los logros de las anteriores, el mensaje que se rescata en “CORAZON Y HUESO” es que aún en momentos donde la economía nacional no ha florecido, la búsqueda incansable de abrir nuevos mercados explorando nuevos productos (también lanzaron una línea de vinos) y fundamentalmente, el hecho de no perder nunca la pasión por lo que uno hace, construye indiscutiblemente un éxito.

Un documental diferente dentro de los más arriesgados o experimentales del BAFICI, “CORAZON Y HUESO” se construye entorno a una narración clásica y una estructura convencional, pero el ojo de Oliveri en el detalle y en el retrato exhaustivo de un personaje carismático, lo hace profundamente atractivo y singular. Como plus, la música de Daniel Melingo y el relato de la pluma de Victor Postiglione (“Tiempo Muerto” y la reciente “Santa”).

 

Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Guion

Un documental diferente dentro de los más arriesgados o experimentales del BAFICI, “CORAZON Y HUESO” se construye entorno a una narración clásica y una estructura convencional, pero el ojo de Oliveri en el detalle y en el retrato exhaustivo de un personaje carismático, lo hace profundamente atractivo y singular. Como plus, la música de Daniel Melingo y el relato de la pluma de Victor Postiglione (“Tiempo Muerto” y la reciente “Santa”).

User Rating: No Ratings Yet !

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Volver al botón superior

Adblock Detectado

Por favor desactive el bloqueador de publicidad antes de seguir, gracias.