Existen artistas en la historia de la música que trascendieron generaciones y dejaron un impacto cultural tal que será difícil de olvidar. Bob Marley: La Leyenda es una película dirigida por Reinaldo Marcus Green (Rey Richard) que llega a los cines el 15 de febrero.

La biopic cuenta la vida de uno de los cantautores más icónicos del reggae, y cómo su influencia -y mensaje- llegó a significar un cambio radical dentro de una Jamaica que, en 1976, estaba al borde de una guerra civil.

No todos los días se encuentran actores del talento y la versatilidad de Kingsley Ben-Adir. En sólo un año fue el villano de la serie de Marvel Invasión Secreta, hizo uno de los Ken en Barbie y ahora le tocó un ícono musical como Bob Marley. La simpleza y la solemnidad de su interpretación son inmensurables: la vulnerabilidad y el conflicto interno en sus ojos, el fuego al momento de explotar y su histrionismo arriba del escenario lo hacen una de las mejores opciones para este rol.

Lo mismo podemos decir de Lashana Lynch, quien interpreta con gran fortaleza, aplomo y sabiduría a Rita Marley, esposa de Bob. En estos últimos años formó parte del Universo Cinematográfico de Marvel (como Maria Rambeau) y co protagonizó La Mujer Rey con Viola Davis y Matilda, con Emma Thompson. Estos dos sublimes actores llevan una complicada pero irrompible relación a la pantalla grande con una calidad envidiable, y junto con la música son el elemento más importante que sostiene a la cinta.

El poder de la música

Un notable acierto es el mínimo uso de música incidental reemplazándola por la vasta discografía del cantautor jamaiquino. Lo que hace esto es embeber al film con la filosofía del artista, y así amplificar su mensaje. Quienes alguna vez escucharon algo de Bob Marley se darán cuenta del verdadero significado que existen en sus letras.

El músico falleció a sus jóvenes 36 años, pero no sin dejar un legado musical y sociopolítico inigualable que será recordado por los siglos de los siglos. Más allá de que por momentos puede parecer demasiado, Bob Marley: la Leyenda no deja de ser La Historia (en mayúsculas) atrás de las remeras y de los pósters.