“Un viaje en el tiempo”

La obra dirigida por Diego Ramos y protagonizada por Pedro Alfonso y Paula Chaves se presenta en el Teatro Astral luego de su exitoso paso por Carlos Paz. Completan el elenco Pachu Peña, Sebastián Almada, Noelia Marzol y Viviana Saccone.

La acción transcurre en un viejo y abandonado boliche durante la actualidad. Allí un anciano llamado Roger (Sebastián Almada) trabaja en una máquina del tiempo, mientras recuerda con nostalgia aquella época de oro durante los años 80 a la que sueña con regresar para volver a ver a su gran amor, la bailarina Mónica (Noelia Marzol).

Ahí se reencuentra con su viejo amigo de la juventud Luigui (Pachu Peña) dueño del lugar y su esposa Susana (Paula Chaves). Ambos cargan consigo los achaques de la vejez. En ese momento hace su aparición Gonzalo (Pedro Alfonso), un carismático y cancherito corredor inmobiliario que llega con la idea de comprar el local en desuso, pero que por una equivocación será él quien finalmente viaje al pasado.

En consecuencia, todo aquello que se veía apagado y ya casi sin vida cambia, las luces del lugar vuelven a brillar, la encantadora música ochentosa vuelve a sonar, la barra de tragos se activa y aquellos personajes mayores en años, que se presentan al inicio, se vuelven jóvenes y llenos de vida. En un excelente trabajo de escenografía y vestuario, que hace que el público viaje con ellos.

En este sentido, una serie de enredos se suceden uno tras otro, entre el joven que conoce el futuro y los personajes restantes que viven su presente sin siquiera imaginar los cambios que trae consigo los cuarenta años que pasarán entre el instante en el que están y el 2025. Entre ellos el último personaje en aparecer en escena, Milenka (Viviana Saccone), una mujer vinculada con la mafia rusa, pero con un claro rol de seductora femme fatal.

“Un viaje en el tiempo” es una comedia de enredos repleta de gags muy graciosos que funcionan de manera más que efectiva. Con una historia que consigue atrapar al espectador desde la trama, pero también desde la risa que se produce de principio a fin y con grandes momentos de auténticas carcajadas, sobre todo en un maravilloso final donde es imposible parar de reírse.

En definitiva, una gran obra, en la que todos se lucen, desde el carisma natural de Pedro Alfonso y el magnetismo de Paula Chávez en el papel de dos personajes encantadores, pasando por el talento de Noelia Marzot para cautivar con su baile hasta la tremenda mujer fatal de Viviana Sacone y los comiquísimo Pachu y Sebastián Almada que la rompen con ese talento innato que llevan en su ADN para hacer reír.