Resulta desesperante pelear contra algo que parece no cambiar, que existe estático, inamovible, inalterable. Es agotador el simple hecho de mantenerse de pie enfrentándose a un sistema tan complejo y tan establecido, que se sabe y se cree intocable y que además copta todo lo que toca. Cuando esta situación se extrapola a la realidad, pasa a ser heroico el mero acto de plantarle cara y decidir luchar, aunque no se sepa a donde puede llevar ese camino.
“Sin salida” cuenta la historia de una red de trata vivida por una de sus víctimas. Desde que es secuestrada por la mala suerte de estar en el lugar y momento erróneos, hasta que comienza a entender el alcance que esta tiene. La narrativa encuentra un recurso para poder demostrarle al espectador una realidad que existe, es palpable, pero que es escondida intencionalmente. Así, el relato consigue transmitir un agobio y una desesperación tal cual vive su protagonista.
La protagonista es Ana, una joven muchacha arrebatada de su realidad y obligada a prostituirse para salvar su vida. Sin embargo, y gracias a un guion muy inteligente, Ana no solo se interprete a ella misma, si no que representa el caso de cientos de mujeres víctimas. Esto se debe a que se encuentra atrapada en un ciclo sin fin, obligada a revivir las peores y más deshumanizantes tragedias una y otra vez. Entonces, es el caso de Ana, pero podrían ser los casos de muchas otras.
A medida que la protagonista avanza en sus múltiples intentos de huida, siempre aprendiendo un poco del anterior, entiende porque se le llama “red”. No es una persona, no es en una sola casa. Son cientos de personas responsables, instituciones que lo encubren, Estados que hacen caso omiso. A medida que Ana comprende en donde está metida, se va sintiendo cada vez más asfixiada, desesperada, como si sus intentos no sirvieran de nada. Eso mismo siente el espectador.
La película está producida por Vaso Entertainment y dirigida por WHO. A lo largo de sus 101 minutos de duración total se pueden apreciar las actuaciones de Minerva Casero, Gustavo Bassani, Fabián Arenillas, Laura Novoa. Cabe destacar la prolijidad en la fotografía, y lo expresivamente resultantes de sus planos y su paleta de colores fríos a cargo de Federico Rivarés.
Ya para concluir queda decir que “Sin salida” es una obra que denuncia una realidad social como pocas lo hacen. Se anima a personificar y encuadrar su discurso desde una victima, logrando que el resultado sea escalofriante, crudo y repulsivo. Es una producción que no teme terminar con una nota amarga, porque sabe que en el mundo que intenta reflejar, los finales tienden a ser así.
Calificación
Dirección
Actuación
Fotografía
Música
Guion
"Sin salida" es una obra cruda y muy dura de ver. Con un trabajo actoral muy bien logrado, logra convencer y conmover (con una variedad de sentimientos negativos) al espectador.