Enfocado principalmente en los países donde surgió en forma primigenia el rock, México, Uruguay y Argentina, la producción ejecutiva de Gustavo Santaolalla pone el foco en las principales bandas y solistas que hacen e hicieron vibrar a más de seis generaciones.
La realización que llegó el 16 a la plataforma de Netflix, dirigida por Picky Talarico, permitirá un acercamiento contextualizado del ritmo musical donde seguramente captará la atención de los amantes del rock pero también para el público seguidor del registro documental ya que el material cuenta a través de sus distintos capítulos con abundantes testimonios de entrevistas y de material de archivo de época.
La producción debe su nombre a la frase que dijo el rockero Billy Bond en un concierto en el estadio Luna Park: “!Rompan todo!”.
En el inicio del primer episodio, llamado “La rebeldía”, muestra a Ritchie Valens cantando una versión a lo latino de “La bamba” en 1.957. El hecho es contado por el cantante Alex Lora, de la banda mexicana Try, que es el primer artista que abre la realización con este testimonio.
El segundo testimonio es de Enrique Guzmán, integrante de otro grupo pionero latinoamericano, como fueron “Los teen tops”, que cantaban covers de rock and roll americanos, y empezaban a escribir las letras en español.
Según Rafael Acosta de la formación musical “Los locos del ritmo”, las primeras bandas del rock and roll español en México fueron, por orden de aparición el grupo homónimo, “Los rebeldes del rock”, “Los teen tops” y “Los Black Jeans”. La característica más sobresaliente es que tomaron la música y la convirtieron en sonidos mexicanos en un cien por ciento.
Una de las primeras voces femeninas en formar parte de una banda de rock mexicana, en un ambiente impregnado de hombres, fue Julissa perteneciente a “Los Spitfires”.
Cabe destacar, que en dicha época en el país de los mariachis, el ritmo del rock no estaba apoyado por los medios de comunicación y estaba muy bien visto.
Luego el documental traslada su hilo conductor a la ciudad de Buenos Aires, siendo su primera voz en dejar huella al cantautor Litto Nebbia, uno de los fundadores del rock argentino, donde también destaca la influencia de las bandas de rock mexicana en el país.
De los solistas en Argentina, los primeros rockeros fueron Billy Cafaro cantando “Pity, Pity”, que como bien dice en la producción audiovisual el cantante uruguayo Rubén Rada, “tenía un swing divino en aquella época” y también era de la partida Eddie Pequenino, que luego trabajó en la televisión en “Domingos para la juventud”.
También en esos años irrumpió “El club del clan”, versión local de un grupo tomado de un programa americano llamado “Shinding”, que contaba con una selección de veinte artistas con distintos estilos musicales, un cónclave de veinte chicos donde surgieron figuras como Palito Ortega y Violeta Rivas, entre tantos otros.
En los orígenes de su carrera musical, estaba con su banda de rock, “Sandro y Los de Fuego”, con influencia de Elvis Presley. Según Rada, no hubo nadie como Roberto Sánchez arriba del escenario.
Luego el documental se traslada a 1.964 con el surgimiento de “Los Beatles” y dan testimonio de lo que significaron para la música y el rock las voces de: David Lebón, Nito Mestre. Por ejemplo, Fito Páez expresa: “La banda tuvo una influencia directa sobre autores fundamentales en Latinoamérica: Litto Nebbia, Charly García, Luis Alberto Spinetta”, y luego el compositor uruguayo, integrante de “Los Shakers”, Hugo Fattoruso, resalta: “Lo que más influyó de Los Beatles, es que los temas eran de ellos, para impulsar a muchos jóvenes a intentarlo”.
Seguidamente “Rompan todo” refleja en esos años lo que pasaba en Montevideo con el rock a través de la banda de “Los Shakers”, que según John Lennon, era uno de los grupos que mejores imitaban a “Los Beatles”; luego el cantante argentino de Almendra, Emilio del Guercio, expresa que de haber estado en Inglaterra, habrían sido algo del nivel de la banda de Liverpool.
Es el turno ahora en la realización de contar el surgimiento de la banda rosarina, “Los gatos salvajes” con Litto Nebbia, que salta a la fama a través del programa de los domingos al mediodía “Escala musical”, el cual trataba de promover grupos jóvenes nuevos. Según Santaolalla, una vez que se hicieron famosos, éstos siempre cantaban al cierre de la emisión del programa, junto a Los Shakers: las bandas que el público más quería escuchar. De pronto, un día va a la quiebra el programa, eso hizo que muchos grupos como ambas bandas se tuvieran que disolver. Y surge un lugar emblemático, uno de los primeros templos del rock nacional como fue La Cueva, un sótano donde no cabían más de 40 personas. Según Nebbia, el trabajo en ese espacio era bello por su anarquía, y porque se tocaba: blues, jazz o lo que se quisiera, pero era todo instrumental, sin micrófonos, donde cada músico tocaba solamente con su instrumento.
Para darle honor al título del primer episodio de la producción de la rebeldía, la primera banda que cantó música de protesta en el país fue “Los Beatniks”, integrado por Pajarito Zaguri y Morís, donde en uno de sus temas, “Veneno”, entonaban: “Cambien las armas por el amor y haremos un mundo mejor”. Y alrededor de ellos aparece a jugar otro protagonista en la pista del género del rock como fue “Tanguito”.
Al año y medio se abre otro templo del rock, otra cueva, ubicada en Rivadavia y Uriburu. Allí tocaron Pappo, Luis Alberto Spinetta, Moris; en esos tiempos terminaban mucha veces a la salida de sus presentaciones en las comisarías, donde según cuentan los dejaban 24 horas en un calabozo, por cantar canciones de protesta.
Al poco tiempo, Litto Nebbia crea su banda “Los gatos” y se presentan para una prueba en una discográfica, presentando cuatro temas y quedando seleccionados para sacar un disco simple con dos temas: “La balsa” y “Ayer nomás”, con los cuales vendieron más de 250 mil discos.
Luego surge “La joven guardia”, y hacen furor con la canción “El extraño de pelo largo”, y es tal el éxito que, posteriormente, se hace una película bajo ese título y con la actuación de la banda. Según Santaolalla, se empieza a abrir una brecha entre la música comercial o complaciente y la música progresiva.
Por su parte, para Pedro Aznar el rock era un movimiento que no sólo prometía la libertad interior sino que la consolidaba. En esa época, en 1.968, la Argentina estaba bajo la Dictadura Militar de Juan Carlos Onganía, con lo cual eran momentos de mucha persecución policial, y también varios de los países latinoamericanos estaban bajo ese régimen.
Según Nito Mestre, en esos años marcaban el ritmo de los grupos más reconocidos del rock nacional, “Los gatos”, “Manal” y “Almendra”, y luego le siguieron las demás bandas como, por ejemplo, “Arco Iris” y “Vox Dei”. También emerge la figura de Jorge Álvarez, con “Mandioca”, que era un sello discográfico y el primer álbum que saca es el de “Manal”, el 12 de noviembre de 1.968.
El segundo capítulo bajo el título “La represión abarca desde el movimiento hippie”, y como replicó el fenómeno de Woodstock del 17 de agosto de 1.969 de Estados Unidos en México en 1.971 con Avandaro, en el que iba a ver carreras de coches con el acompañamiento de uno o dos grupos a manera de la previa a la competición para congregar más público, pero resultó que comenzaron a llegar banda de bandas dos días antes. El festival de rock y ruedas se convierte en rock. Esperaban entre 5 mil y 10 mil personas y llegaron 250 mil. El hippismo estaba en su esplendor donde como en Woodstock muchos de los concurrentes estaban desnudos y se bañaban juntos en un río cercano. Se coreaba “Tenemos el poder”. El gobierno mexicano lo aprovecha diciendo “El descontrol tiene que acabar” y con la complicidad de los medios de comunicación comienza el desprestigio del rock. Era el momento de las consignas de paz y amor. Entonces se vino la época de la represión para este ritmo.
Mientras tanto en Buenos Aires, en esos años muchos teatros no programaban rock por prejuicio o porque la gente rompiera las instalaciones. Luego de la separación de “Almendra” y de “Manal”, se crea una situación bastante anárquica donde todos tocan con todos, según cuenta Santaolalla. Surge Billy Bond y la pesada del rock and roll, donde en vivo los integrantes rompían los amplificadores y las guitarras, y terminan rompiendo las instalaciones del Luna Park en un recital bajo la consigna de “Rompan todo”, que luego del Cordobazo es la segunda vez que el pueblo se rebela contra la policía.
En Francia estaba el movimiento de Mayo de 1.968 y las réplicas en distintos lugares de las transformaciones sociales como fueron, por ejemplo, en México en la Revolución Estudiantil de ese año, que pone en jaque al Gobierno y a la sociedad misma; y como consecuencia la represión del 2 de octubre de 1.968. En Argentina, en 1.969, en la provincia de Córdoba se produce “El Cordobazo” contra el gobierno de Onganía.
Con respecto a los recitales de rock había una persecución policial permanente, donde a las salidas encarcelaban sin motivo alguno a los asistentes.
Surge la banda Pescado Rabioso con Spinetta, Pappo´s Blues con Pappo a la cabeza en la Argentina, mientras tanto en Chile es elegido presidente Salvador Allende en 1.970, siendo una banda emblemática “Los Jaivas” que mezclaban el rock con la música andina y Víctor Jara representando al canto nuevo con temática de denuncia social. “Los Jaivas” tenían planeado presentarse en Buenos Aires el 17 de septiembre de 1.973, pero el 11 de septiembre ocurre el Golpe de Estado que derroca al presidente por parte del dictador Augusto Pinochet y, por lo tanto, llegan a la Argentina finalmente el 29 de septiembre del ’73.
Mientras tanto en Argentina, Perón asume su tercer presidencia, luego de estar 18 años proscripto. En esos tiempos, surge “Vox Dei” que hizo furor con el tema Presente, y se empieza a asentar, según Nebbia, un desarrollo de lo acústico en el rock. También se forma el grupo “Arco Iris”, con Santaolalla, que fue la primera banda en el país en mezclar el rock con la música latinoamericana, según Aznar; cosa que los rockeros no se lo perdonaron ni los folcloristas tampoco. Y como solista emerge la figura de León Gieco, que se hace famoso en un primer momento con sus temas “En el país de la libertad” y “Hombres de hierro”. También aparece la figura de la primera mujer rockera en el país: Gabriela, que se presenta como solista y graba su primer álbum, e inaugura una poética desde el lugar de la mujer, según Mavi Díaz.
En este período nace “Sui Generis”, mezcla de rock con reminiscencias tangueras, dúo formado por Nito Mestre y Charly García, que con el álbum “Vida” vendieron 500 mil copias. En el año prohibía determinadas canciones, y estaba la Alianza Anticomunista Argentina; y el clima político reinante en la Argentina comienza a gestarse bastante pesado. Por esta razón, Charly y Nito tocaban juntos muy poco, y el 5 de septiembre de 1.975 deciden separarse ante un Luna Park repleto bajo el lema de “Adiós Sui Generis”.
El 24 de marzo de 1.976 comienzan los años aciagos de la Argentina con el golpe de Estado a Isabel Perón, mientras en México el presidente Luis Echeverría se encargó de demonizar el rock y por ley lo prohibió. Entonces, aparecen los “Hoyos funkies”, eran sótanos o cines abandonados, estacionamientos o fábricas para poder tocar.
La mayoría de las bandas de rock y solistas argentinas estaban en listas negras, muchos desaparecieron, y muchos se exiliaron como el caso de Gieco. García, Aznar y Lebón se marchan más de un año a Buzios y forman “Serú Girán” junto a Oscar Moro, y adquiere la formación notoriedad con el segundo álbum, “La grasa de las capitales”, donde contenía una mirada mucho más política que su primer long play.
En el tercer capítulo llamado “Música a colores”, según Pil Trafa de “Los violadores”, a principios de los ’80 bajo la dictadura había bandas en la Argentina que hablaban de forma subliminal con metáforas de la situación política del país. En este contexto surge Virus, un grupo new wave, que debuta para el día del estudiante en el “Prima Rock”, en Ezeiza. También nace “Los violadores”.
El 2 de abril de 1.982 comienza “La guerra de Malvinas” y ahí surge un festival organizado por el Gobierno Militar a beneficio de los soldados, donde tocaron solistas y varios grupos. En esos momentos en las radios se decide dejar de pasar rock en inglés y emitir música cantada en español, y a partir de entonces hubo un resurgimiento del rock argentino y se empieza a generar una industria poderosa, según Díaz. Si bien estaba vigente la Dictadura, la censura con la música había aminorado, según Cachorro López, de “Los abuelos de la nada”. También en esos años emerge “Sumo” de la mano de Luca Prodan.
El 10 de diciembre 1.983 regresa la democracia de la mano del presidente radical Raúl Alfonsín. Aparece el grupo “Los abuelos de la nada”, y el grupo explotó con el advenimiento de la libertad. Según Díaz esta banda abrió las puertas lo que para ella fue la música en color que fueron: “Los twist”, “Virus” y “Soda Stereo”, y “Las viudas del Rock and Roll”, con Mavi a la cabeza. Las viudas fue la primera formación musical del rock argentino compuesta íntegramente por mujeres. Por otro lado, en ese año Charly sale con el disco “Clics modernos”; y también se afirma el fenómeno de “Soda Stereo” que había comenzado en 1.982.
En síntesis, el documental sigue un orden cronológico desde sus inicios del rock and roll en América Latina, y las entrevistas están realizadas con el modo clásico de “Cabezas parlantes”, pese a presentar un formato tradicional en el modo de la narración; es una punta de lanza para los que quieran indagar en uno de los movimientos musicales más rebeldes del siglo XX.
La crítica está realizada en base a los tres primeros capítulos que los agentes de prensa de Netflix nos facilitaron para ver antes de su estreno.
Calificación
Dirección
Edición
Musica
Material de archivo
Guión
Por que sí: Porque cuanta con un registro minucioso con jugosos testimonios de las bandas y solistas del rock latinoamericano encuadrados cada uno de ellos en su marco histórico.