“Reflejado” de Juan Baldana

El film dirigido por Juan Baldana y protagonizado por Nazareno Casero, basado en la novela Limpiavidrios de José Supera, se podrá ver en la sección Panorama del 39° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, además anunció su fecha de estreno comercial en cines del país para el próximo 5 de diciembre.

Alejo es un joven solitario que lleva en su mirada, algo perdida, la angustia de un pasado que desconocemos, pero que podemos imaginar con solo observar sus actitudes ante la vida y ante otras personas. Al conseguir un trabajo de limpiavidrios en un imponente edificio de la ciudad, Alejo se ve expuesto a situaciones extrañas e inesperadas, que lo llevan a preguntarse que se oculta detrás de esos inmensos ventanales, que día a día y colgado de una soga debe dejar brillantes y relucientes.

En este sentido, el protagonista, quien pasa sus días comiendo y durmiendo donde puede sin un lugar preestablecido, empieza a relacionarse con otros empleados del lugar, quienes por diferentes motivos soportan presiones exageradas que ejercen sus superiores y quienes, al igual que Alejo, cargan con un pasado del que prefieren no hablar. Así, un guardia de seguridad, una empleada de limpieza y un administrativo tendrán una profunda conexión con el joven limpiavidrios a pesar de sus diferencias.

En este sentido, Alejo transita sus días en las alturas reflejado en los inmensos y relucientes ventanales, sentado en una silleta y sostenido por una soga, que aunque ajusta bien antes de comenzar a trabajar, es inevitable desconfiar de quienes lo rodean. En un gran trabajo de Casero que se mueve con total naturalidad y consigue transmitir el peso que su personaje lleva encima, acompañado de excelentes intérpretes, como Juan Palomino, Nancy Dupláa, Luis Ziembrowsky y Germán de Silva.

“Reflejado” es un relato original que irá poco a poco descubriendo diversas capas, que se inicia como un drama, el de un hombre solitario que busca el sentido a su vida, para luego transformarse en una intensa aventura de suspenso y misterio que se irá incrementando con el correr de los minutos mediante una cámara que se vuelve vertiginosa, persiguiendo al protagonista, entre escaleras, ascensores y terrazas, entre vidrios que ofrecen el reflejo de lo conocido, pero también de lo que se esconde detrás de él.