El pasado 3 de junio en el Auditorio del Centro Costa Salguero, se presentó el libro Quiero Ser Campeón Mundial, de OVNI Press, escrito por Luciano Saracino y Matías Timarchi, y que cuenta con la participación de 35 de los mejores dibujantes argentinos, como Tute, Max Aguirre, Ariel Olivetti, Ana Oly, Aleta Vidal y más.
El 9 de diciembre de 2022, cuando Argentina le ganaba agónicamente por penales a Países Bajos -evento que marcó el nacimiento del “andá pa’llá, bobo”-, varios de los presentes en la charla del sábado pasado habían visto los cuartos de final desde La Rural, lugar donde se hizo la última edición de la Comic Con Argentina.
Por eso, Saracino explica que este libro nació en aquel evento y qué fue lo primero que pensaron con Timarchi al momento de elegir quién sería de la partida: “lo que hicimos con Mati fue pensar con quién vimos algún partido, y ahí empezó a aparecer la Comic Con; con quién nos abrazamos durante algún partido, quiénes tenían los ojos vidriosos contra Holanda, quiénes sabemos que van a querer dibujarlo porque había que hacerlo en un tiempo récord. Los titulares, que somos once acá, eran los que vivimos ese momento de Argentina – Holanda. De ahí partimos”. Y agrega: “con las páginas, sí hubo un asunto de buscar, por un lado estilos, y por otro lado qué querían dibujar cada uno”. Por ejemplo, Ariel Olivetti –presente aquel diciembre– pidió específicamente hacer la atajada del Dibu Martinez en la final contra Francia; también Aleta Vidal cuando le tocó ilustrar la primera ronda contra México, sin dudarlo incluyó el momento en el que Lionel Scaloni le habla a un Aimar que está visiblemente sufriendo, al igual que nosotros.
Otros grandes protagonistas de aquella épica fueron algunos periodistas con mala leche. Según el guionista son “los malos del libro: todos los que defenestraron a Scaloni, los que decían que Messi era catalán y tenía que irse del mundial. Entonces [“El Bruno” Mario Serafini] se dedicó a hacer la parte del escrache, que es la parte más hermosa, porque este libro, además de ser un libro es un ejercicio de memoria. No nos olvidemos de todo esto”.
Por otra parte, cada uno de los participantes de la charla fue contando qué páginas les tocó dibujar y cómo fue su experiencia personal mundialista. Por ejemplo, Juan Pablo Massa escuchó casi todos los partidos por radio mientras trabajaba, lo que se volvió una cábala hasta en la final cuando, naturalmente, le ganaron los nervios y fue a mirarlo.
Llegando al final del panel, Saracino hace una gran distinción: “Esta historia tiene dos objetivos: uno narrativo y otro político. El narrativo es contar un cuento; esta nena quiere ser campeón mundial también, igual que su padre en el 86 y su abuelo en el 78. Entonces el deseo de ella es la que motiva y atraviesa al libro […]. Y por otro lado, el objetivo político es: el padre es hombre, el abuelo es hombre y ella es mujer. Este mundial, considero yo, que fue el mundial de las pibas; el mundial donde entraban las chicas a jugar el partido. Si bien siempre estuvieron -Aleta es futbolera desde que nació- este fue el mundial concreto de las chicas y de los chicos”.
No hay argentino, mejor dicho hincha, en este planeta que no esté orgulloso de decir que es campeón mundial. Desde el 18 de diciembre de 2022 que nos podemos dar ese lujo. El camino fue arduo y los momentos compartidos únicos, los cuales forman parte de Quiero Ser Campeón Mundial, una crónica distinta y personal de un mes que quedará en la historia.