Mubi se caracteriza por ser una plataforma de streaming que hace énfasis en el cine de autor. Es por esta razón que aquí se puede visualizar material que jamás encontrarás en otros catálogos. El siempre interesante Sergei Loznitsa presenta una de sus última obras, “State Funeral”. Demostrando por sí misma como los grandes relatos se sostenían en utópicos ideales y grandes falacias.
Mediante una enorme recopilación de material de archivo (found footage), somos testigos del funeral más convocante de la segunda mitad del siglo XX. El 5 de marzo de 1953 muere Stalin, tras haber gobernado la Unión Soviética por tres décadas. Anunciado por alto parlante, el país se paraliza para asistir al funeral o rendir homenaje. Un relato que podría resultar siniestro, tratado con sabiduría que sólo se genera con el paso del tiempo.
En primer lugar, asombra la cantidad de material registrado que existe sobre el evento. Si bien el corte final es de 134 minutos, el número de grabaciones que no calificaron para formar parte de la película debe ser descomunal. Sea en blanco y negro o color, incluso de las regiones más alejadas de la URSS. Brindando una tupida variedad de planos, movimientos de cámara y sobre todo logrando reconstruir el suceso casi en su totalidad. Acompañado por su puesto del pertinente archivo sonoro y una eterna marcha fúnebre.
Los soviéticos acaban de perder su segundo gran líder. Sin importar las condiciones climáticas, cientos de personas se aglomeran en las colas de los puestos de diarios para corroborar la información brindada por altoparlantes. Otros tantos esperan su turno para ingresar al funeral. Los colosales arreglos florales y las ceremonias se repiten a lo largo y ancho del extenso territorio. Para honrar a alguien que hoy en día ha pasado a la historia como un dictador. Causante de la muerte de 27 millones de personas ya sea ordenando su ejecución o enviándolas a los campos de trabajo (Gulag) más otras 15 millones aproximadamente que fallecieron debido a la desnutrición y demás enfermedades a causa del hambre.
El régimen Stalinista es recordado como uno de los más crueles de la historia, la ideología que buscaba la creación colectiva de una utopía derivó en otra versión de totalitarismo. Un estado que todo lo domina en manos de un regente que no teme hacer grandes sacrificios en pos de su metarrelato. Creando así algo que podemos llamar Stalinismo, un ismo con aspiración a explicar totalmente la realidad vivida en la Unión Soviética.
Derivando así en que, en el transcurso de su visualización resulte casi imposible saber cuántos de los innumerables rostros que vemos pasar frente al sarcofago, lo hacen incentivados por el miedo. Cuantos otros solo siguen al rebaño, acatando los postulados del partido o cuales realmente se encuentran abrumados por la pérdida. Por no ahondar en el sentimiento de falsedad y teatralidad que ostenta todo a través de una mirada contemporánea. Un gran acto coreografiado con el fin de no denotar debilidad, tanto para los de afuera que los observaban como para ellos mismos.
Con “State Funeral”, Sergei Loznitsa más que invitar, obliga a la reflexión. Generando un relato histórico, lo más completo posible, con un material que prueba estar lleno de falacias e hipocresía apreciadas mediante la distancia del tiempo. De visualización abrumadora causada por la repetición de imágenes, las cuales funcionan como potenciadoras del mensaje. Una producción que sobrepasa la pantalla para convertirse en una clase de historia o investigación antropológica.
Calificación
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Con “State Funeral”, Sergei Loznitsa más que invitar, obliga a la reflexión. Generando un relato histórico, lo más completo posible, con un material que prueba estar lleno de falacias e hipocresía apreciadas mediante la distancia del tiempo. De visualización abrumadora causada por la repetición de imágenes, las cuales funcionan como potenciadoras del mensaje. Una producción que sobrepasa la pantalla para convertirse en una clase de historia o investigación antropológica.