Cine argentino Hoy charló en forma exclusiva con la actriz donde se abordó el funcionamiento de la Justicia en la Argentina, uno de los tópicos de la película y cómo fue el proceso de trabajo en la última realización del director Sebastián Schindel.
Un film que aborda las verdades no reveladas de una familia de clase media alta y pone en agenda el tema del funcionamiento del Poder Judicial en nuestro país.
-La realización al ser un thriller y para no spoilear a los espectadores ¿Nos podés adelantar de qué se trata?
-Tiene mucho suspenso la película y los hechos se van descubriendo a medida que avanza la trama. Aborda muchos temas de actualidad, no porque sean cosas que suceden ahora y antes no pasaban, sino que me parece que es un momento donde todas estas situaciones que pasan en la cinta van quedando más expuestas o vamos animándonos a hablarlas, blanquearlas o pensarlas más. Entonces, me parece que aborda todos esos temas, pero además tiene algo de peliculón de suspenso, muy bien construido.
-¿Qué personaje componés en la producción?
-Yo tengo una participación que se trata de una psicóloga, especializada en distintos temas vinculados con las mujeres, una perito.
-¿Cómo fue tu proceso de construcción del personaje?
-En el primer encuentro, Sebastián me pasó unos cuantos libros sobre situaciones, testimonios, historias de mujeres que pasaron por circunstancias muy similares a las que transitó Gladys. En ese momento, me brindó bastante bibliografía, porque me interesaba y me interesó mucho. Digamos, son esos tópicos, en los que te pueden importar, pero no sé si alguna vez hubiese decidido acceder a esas lecturas. Tuve la oportunidad de hacer esta película. Todo el material me vino muy bien, es muy duro, con relatos y realidades muy difíciles.
Con respecto a la métier de la actuación, el director, tenía muy claro qué particularidades y qué rol quería que tuviese esta psicóloga, perito, y hay un factor que ayudó mucho, que es el papel de Yanina Sued, la actriz que personifica Gladys: tiene una pureza y una capacidad de exponer su vulnerabilidad cuando está en escena, que me parece mágico el haber tenido la posibilidad de haber trabajado con alguien así. La había visto a Sued en “Una especie de familia” de Diego Lerman, y me había encantado su actuación. Cuando Sebastián me comentó que la quería a ella en la producción, me pareció la mejor decisión.
–¿Qué reflexión nos podes hacer sobre el personaje de Gladys?
-Hay una cierta des-humanización del personaje de Gladys, por las condiciones en la que vive. Es una empleada cama adentro en la casa de Alicia (Cecilia Roth), donde vive con su hijo en la casa de su jefa, en una situación de semi-esclavitud. Hay una des-humanización de sus libertades y de sus posibilidades. Ni siquiera Gladys tiene conciencia de que podría hacer otra cosa o porque tal vez no pueda, porque en la sociedad en la que vivimos estos personajes quedan completamente marginados de todo derecho y oportunidad. Esta situación la mucama lo vive en su realidad cotidiana y luego de los sucesos que se van descubriendo durante la película, lo experimenta del mismo modo de como es tratada en el Sistema de Justicia.
-¿Qué opinión nos podes hacer del funcionamiento de la Justicia?
–La Justicia va por un lado tan prejuicioso, conservador, estricto, donde siento que la sociedad da pasos mucho más adelante que lo que el sistema judicial está dando; como que corren a la retaguardia de eso. El acceso a la justicia es algo que estamos en la discusión a nivel país de cómo está funcionando, y dentro de este desequilibrio que hay, está también el acceso que podes tener dependiendo a qué clase social perteneces. Las cárceles las pueblan los pobres, la mayoría de las mujeres son víctimas de muchas cosas antes de llegar a cometer algún tipo de delito. Tienen un historial muy difícil de sobrellevar; la mayoría de ellas ni tiene la primaria hecha. En el caso de Gladys, no sabe leer ni escribir, es una película, pero es la realidad que está sucediendo. De pronto, que quede así tan expuesta en un film, del modo que está filmada y contada, donde no hay un dramatismo explícito ni hay una bajada de línea, sino una cantidad de sucesos que van construyendo esta realidad; me parece que está buenísima en ese sentido “Crímenes de familia”.
-¿El estreno fue pensado y realizado para que ocurra en la plataforma de Netflix?
-La pandemia precipitó que vaya a Netflix y no pase por los salas, pero la decisión que sea así fue por no poder exhibirla en los cines; pero por otra parte, a través de Netflix ganamos un estreno simultáneo en 196 países.
-¿Cómo fue tu trabajo con el director?
-Cuando me llegó el proyecto y el guión, me dije a mi misma: “Esto es oro en polvo”, y cuando vi la película superó mis expectativas. Sebastián es muy trabajador, tuvimos antes varios encuentros; es muy preciso con lo que quiere, pero al mismo tiempo está muy abierto a escuchar las propuestas y llegas a filmar con la certeza de estar todo estudiado de su parte. Por otra parte, mis escenas eran muy puntuales con los personajes de Gladys y Alicia. En el caso de Yanina, que tiene menos experiencia como actriz, por suerte lo supera a través de su capacidad de trabajar con su vulnerabilidad a flor de piel. Entonces, en el caso de elaborar las escenas con ella, Sebastián planteaba, si bien seguíamos el guión, una cierta laxitud para dejar que se produzca el encuentro con Yani en relación a los tiempos y acompañarla.
-¿Nos podrías, por favor, dar tres razones por qué el público no puede perderse “Crímenes de familia“?
-En primer lugar, por ser una muy buena película de suspenso y thriller, está muy bien filmada y actuada. También se mete en muchos temas, en algunos tangencialmente, porque no es el tópico del film, pero quedan ahí expuestos y abre una “caja de Pandora” para debatir sobre ellos.
Reviví el audio completo de la entrevista con Paola Barrientos
Compartimos la crítica de la película realizada por Javier Erlij