Malena Solda: “El éxito pone a prueba al amor”

En exclusivo, dialogamos con la reconocida actriz Malena Solda sobre el estreno de "Plagio", el logro de su personaje en "Atav" 2 y mucho más.

Malena Solda es una de las actrices elegidas por José María Muscari para su nueva obra de teatro “Plagio”. Se refirió a su dupla con Inés Estévez, pero además blanqueó su postura sobre el amor y el éxito y se sinceró acerca del lugar que tienen hoy las plataformas y el desafío de la tele actual.PLAGIO ELLAS - 4 VERSIONES DEL MISMO AMOR - Plateanet-¿Cómo llega a vos la propuesta de hacer “Plagio”? ¿Cómo vas construyendo tu personaje junto a Inés Estévez?

-La propuesta me llegó a fin de año, aunque ya veníamos trabajando con José en “Julio César” durante el 2022, y nos llevamos muy bien. Tengo mucha confianza en él, y a partir de esta experiencia tan grata, José María me vuelve a convocar y ahí me dice que Inés iba a hacer el otro personaje. Ya estaba contenta de volver a trabajar con él, y el hecho de que estuviera Inés me pareció un desafío y una dupla súper interesante para encarar esta obra, que tiene la dificultad y, al mismo tiempo, el disfrute que somos sólo dos en el escenario, porque a la hora de la verdad somos dos actores o dos actrices pimponeando.

-¿Es la primera vez que trabajan juntas?  

-Nos cruzamos una vez en “Verdad consecuencia”, cuando mi personaje se iba y el de ella entraba. Pero la verdad nos llevamos muy bien, arrancamos juntas esta locura.

-¿Lograron química rápidamente con Inés?

-Muy fácil la verdad, tenemos muchas cosas en común, criterios artísticos muy similares.

-¿Qué te parece la particularidad de la obra que propone cuatro parejas y es el público el que elige qué dupla ver?

Me parece muy interesante que Muscari le dé una vuelta de tuerca a lo que es el teatro tradicional. Hacen falta propuestas diferentes en la cartelera, así que estuve de acuerdo desde el principio. A mí me parece súper interesante ver qué pasa con la palabra, si lo dice un hombre a una mujer, una mujer a un hombre, una mujer a otra mujer, o un hombre a otro hombre. Estas cuestiones de género por las que estamos atravesados y se resignifica el texto según la dupla que lo dice, sea una pareja heterosexual u homosexual, aunque en realidad es lo mismo, porque se trata de dos personas que sienten una pasión muy fuerte una por la otra.Plateanet | Todo el teatro para vos-En ”Plagio”, un candidato a presidente y su asesor político son pareja y dentro de esta relación hay traiciones, celos, conveniencias. En este marco, la obra plantea si el éxito puede romper el amor o unirlo más. ¿Vos qué opinas?

-Creo que lo pone a prueba, todo depende del vínculo, de cuán construido haya en la pareja y cuán sólido esté el amor en el momento del éxito. Depende de la personalidad de cada uno, hay personas que son más a tierra, más centradas, pero si tenés una personalidad más volátil, insegura o fantasiosa, el éxito te puede levantar como una pluma y así como te sube, te baja.

-Hay que estar preparado para ese momento

-Sí y con pilares que te acompañen. El entorno es todo.

-Malena, en “Plagio” los personajes pelean por a quién le pertenece el poder de la palabra: si al que arma el discurso político o el que lo dice. ¿Cuán importante es ese poder para los actores? ¿Y para que resulte convincente un político? 

-Los actores y las actrices somos grandes buscadores de verdad. Si yo hago la interpretación de mi personaje y lo hago grotescamente, me río de mí misma porque no lo hago en serio; en realidad no estoy buscando verdad en eso, qué me mueve a mí, qué cosas me tocan de este personaje, dónde resuena en mi cuerpo lo que estoy diciendo, entonces no me vas a creer. Para que vos me creas, yo tengo que hacer las cosas con verdad.        

Ahora bien, no sé qué es lo que les pasa a los políticos con lo que dicen y sus discursos, si ellos se lo tienen que creer o no se lo creen y saben que están diciendo zaraza cuando no están diciendo la verdad, no lo sé. 

Con respecto a quién es el autor de un discurso: vos o yo, creo que un poco las dos: es mi arte para que la gente se involucre y se prenda fuego, y tu capacidad para transmitirlo como yo lo escribí, sumado a tu carisma, trayectoria y credibilidad a lo largo de los años. Es un poco lo que plantea también la obra. 

Los actores y las actrices somos grandes buscadores de verdad. Para que vos me creas, yo tengo que hacer las cosas con verdad”.        

-¿Y cómo fue esa búsqueda de verdad que hiciste para armar tu personaje en Atav2, poniéndote en la piel de Ethel una productora de teatro de los años ‘80? 

-Estuve investigando para tener un modelo y no encontré ninguna lamentablemente. La defendí en primer lugar para que no sea simplemente mala, sino que tenga un motivo por el cual está resentida y es así de dura. El entorno del teatro de revista es muy delirante, pero al final del día hay muchas familias que dependen de que el espectáculo salga bien. Entonces a ella le toca ponerse en el rol de rigurosidad y de poner un poco de “orden”. Ethel es la que toma ese sayo, porque es la única que tiene los pies sobre la tierra. A su vez, también me ayudó mucho construir el personaje en función del vínculo: uno es en función de con quién y cómo se relaciona en la vida. Uno no se define en soledad. Yo soy así porque en mi relación con vos aparecen estas facetas. Como sucede en “Plagio”, “yo soy así de pasional porque me volvés loca”. Y un poco así es como construyo mis personajes, siempre en relación al otro.   

-Malena, vos como muchos de tu generación, arrancaste en otra tele haciendo “Montaña Rusa”, era otro momento. Hoy están las plataformas también. ¿Cómo ves a esta televisión actual?

-Es el momento de oro de las plataformas que plantean otra forma de contar historias. Trece capítulos pero filmados como si fuesen películas, con mejor presupuesto. Ahora, la televisión tiene otro desafío: si ya partimos de la base de que lo que está en las plataformas está muy bien hecho, qué le puede aportar la tele a la ficción frente a un público que no come vidrio. Entonces, la tele tiene que proponer algo diferente en un contexto social en que todos tenemos la concentración explotada. Hay que ver de capturar la atención teniendo en cuenta qué es lo que se va a contar.

La tele tiene que proponer algo diferente en un contexto social en que todos tenemos la concentración explotada.

-Claro, se arranca con una desventaja, sumado a la falta de presupuesto. 

-Yo te diría otra cosa: ese es el desafío. En definitiva, lo que la gente quiere es una buena historia y para conseguirla necesitas un buen guion y buenos actores. Hasta te diría que es más importante que tener un buen director en televisión. No necesitas grandes decorados, precisas que suceda algo de verdad, que se cuente algo diferente o que ya sabemos pero de una manera distinta. Es lo más difícil, y es lo que todos estamos tratando de capturar en este momento, algo genuino. Las historias propias.

Al mismo tiempo, no juzgo al público diciendo, “hay no quieren ver ficción, la gente está limada”. Y sí, claro que estamos limados, a lo mejor lo que se quiere es fantasía: historias que nos ayuden a volar un poco más allá de los problemas cotidianos. Esto en “Plagio” sucede de alguna manera, porque aunque hablamos de políticos, estamos hablando del amor y las pasiones más carnales, más físicas. José María se especializa en entender qué es lo que le pasa al espectador y tenerlo en cuenta. Sabe cómo generar un hecho que se da una sola vez: esa noche con ese público.

 

Andrea Reyes

Periodista de Cine Argentino Hoy, El Argentino Diario y editora de contenidos del diario Business News.

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