“Linda” de Mariana Wainstein. Crítica.

La “China” Suárez sigue a paso firme con su carrera cinematográfica y hoy llega su último proyecto titulado “Linda” ópera prima de la directora Mariana Wainstein. Se trata de un drama con algunos toques de erotismo que va mucho más allá de ser la típica película “subida de tono” y presenta cuestiones más profundas. El film se completa con un elenco muy destacado encabezado por Julieta Cardinali, Rafael Spregelburd, Minerva Casero, Felipe Otaño y Agustín Della Corte.

Linda (“China” Suárez), una joven sanjuanina recién llegada a Buenos Aires, comienza a trabajar como empleada doméstica en la casa de una familia adinerada como reemplazo de su prima Lorena. Su belleza física y presencia hacen que encaje rápidamente, pero al poco tiempo se vuelve objeto de deseo de todos los miembros de la familia. Consciente de esto, comienza poco a poco a crear un juego de seducción y a descubrir algunas verdades ocultas tras la fachada de la supuesta vida ideal.

A simple vista cualquiera podría decir que es una historia contada en reiteradas veces, pero es el juego de sutilezas planteado por la directora que hace a este film único y atrapante. Más allá de alguna escena un poco más explícita, la historia se desarrolla a través de miradas, movimientos y tonos medidos que van envolviendo lentamente a los personajes y al espectador. Todo sigue una misma línea rítmica y nada se sale de ese camino generando una tensión constante y un magnetismo sexual muy fuerte sin caer en lo típico. El elenco en general se amolda a la perfección a este planteo y logran presentar personajes duales que emanan sensualidad y, a su vez, contienen sus deseos. Cada paso y cada reacción avivan el fuego que en cualquier momento podría convertirse en un incendio. En este sentido, Marcos Hastrup, director de fotografía, se vuelve una de las piezas fundamentales para el desarrollo de esta historia. Su cámara se posiciona como un voyeur dentro del hogar y logra captar cada momento de este juego de seducciones.

Pero más allá de todo el costado picante del film, la realizadora se enfoca en cuestiones más complejas como los prejuicios sociales o el acoso, aunque siempre manteniendo la sutileza que caracteriza al film, poniendo estas cuestiones en manifiesto a través de ciertas actitudes, dichos o contrastes visuales. En definitiva, cuestiones que unidas generar un aire de incomodidad y suspenso.

“Linda” es una gran primera película y un inicio más que prometedor para Mariana Wainstein. Una película que va mucho más lejos de lo que podría parecer en un primer instante y que está acompañada por muy buenas actuaciones.