Comienza el film y vemos a una mujer bajo la ducha con un piloto amarillo. Otra mujer, en seguida la saca de la ducha, le saca el piloto. La mujer se sienta y empieza a tocarse. La primera escena ya nos da algunas pistas de por dónde irá La esencia de los otros…
Karina, la que parece ser la dueña de casa, es una abogada ninfómana sin escrúpulos, codiciosa y con habilidad para quedarse con casas hipotecadas por deudas con ciertos bancos con los que ella tiene contactos estrechos y probablemente poco legales. Karina vive con una sirvienta muda, llamada Sofía, a quien Karina maltrata y abusa continuamente, tanto emocional como pisicológica y físicamente. Karina hace cocinar y limpiar a Sofía. Sofía se muestra vulnerable y sumisa…
Un día, llega una nueva chica a la casa llamada Laura. Laura es una joven actriz con muchas deudas y que está a punto de perder su casa. Ella está desesperada y quiere hablar con Karina para negociar y evitar quedarse en la calle. Karina acuerda con Laura resolver su hipoteca a cambio de que sea su esclava sexual. Si bien Laura en un principio se resiste, terminará cayendo en las redes de Karina, quien demuestra no ser más que una ninfómana sin escrúpulos…
Ante la sorpresiva aparición de un vecino voyerista, el acuerdo tomará un camino cada vez más bizarros. Sin embargo, con la ayuda inesperada de Sofía, Laura se rebelará ante Karina y hará todo lo posible para librarse de sus garras…
“La esencia de los otros” es un film absolutamente insólito que, por su carácter bizarro semi erótico y con tintes de suspenso, pero al mismo tiempo de comedia, logra desconcertar absolutamente al espectador y a la espectadora. Si bien la propuesta de Aguilar maneja una estética visual y una narrativa bastante chocantes por momentos, el film expone las injusticias que se viven en nuestro país, injusticias que, muchas veces llevan a las personas a perder su dignidad y terminar bajo el yugo de gente que se aprovecha de ellas. Al respecto, “La esencia de los otros” hace eco en la realidad y, aunque lo haga desde la hipérbole, visibiliza aquellas circunstancias que terminan esclavizando a muchas personas infringidas, que se encuentran bastante solas sin una red de gente conocida y que terminan en situaciones muy complejas de la que es muy difícil salir. Laura y Sofía se encuentran en una situación de vulnerabilidad y por miedo, caen en las garras de la despiadada Karina, quien no tendrá compasión…
El largometraje de Aguilar maneja una fotografía de lo más sugerente en la que predominan los colores sepias y amaromados combinados con primeros planos, planos contrapicados, y planos detalle, lo que, de alguna manera u otra, logra sumergir de lleno al público dentro de la historia. La trama retorcida se complementa perfectamente con la atmósfera oscura que se genera, tanto por los diálogos como por la música, la cual es bastante estridente y disonante. En lo que podríamos pensar como transiciones que buscan sugerir elipsis de tiempo, el personaje de Karina toca una flauta dulce que parece funcionarse con la música de fondo y los efectos de sonido de la misma cinta.
De lo expuesto, si bien el film de Aguilar puede resultar bastante chocante en un primer momento debido a su estética visual y narrativa pero principalmente por cómo se trata la sexualidad, “La esencia de los otros” logra hacer reflexionar al espectador y la espectadora, puesto que deja en evidencia situaciones que muchas personas vulneradas terminan viviendo en esta sociedad, evidentamente injusta y desigualitaria.
FICHA TÉCNICA:
Dirección y Guion: Ernesto Aguilar – Elenco: Florencia Castro, Paula Stephanus, Antonella Cirigliano, Joaquín Ares – Producción y Montaje: Juan Martín Staffa – Fotografía: Leandro Diaz del Campo – Música: Raul Lopez – Productora: MarGenCine Producciones – Año: 2022 – Duración: 65 minutos.
Calificación
Dirección
Guion
Arte y Fotografia
Música
Actuación
En general, el film absolutamente bizarro logra desconcertar todo el tiempo al espectador y la espectadora.