En diálogo con Cine Argentino Hoy, el periodista y actor integra, como capocrónico, el café concert Como nunca…¡otra vez! , escrito por Liliana Viola y bajo la dirección de Alejandro Tantanian y con Juampi Mirabelli, como la primera vedette hombre de la Argentina, se reestrena desde el sábado 1° de marzo en el teatro El Picadero (Pasaje Santos Discépolo 1857, Caba).
Cobertura Periodística: Javier Erlij.
Edición : Verónica Segovia.
Créditos de Fotos: Sebastián Freire.
– ¿Cómo fue ensamblar un equipo de lujo tan diverso?
En el año 2017, Juan Pablo Mirabelli y yo hicimos un espectáculo en un bar LGBT de Palermo que se llamo Como nunca. Lo dirigió un amigo nuestro que se llama Dino Balanzino, que también es vestuarista y maquillador de cine y de teatro muy reconocido y hubo amigos que vieron en 2017 esa aventura que protagonizamos con Juampi que duró algo así como seis meses, y hubo amigos más próximos que no la habían visto. Entonces en 2023, muchos años después, Alejandro Tantanian se entera en un evento, que Juampi y yo habíamos hecho esto y que esto que habíamos hecho, lo había escrito Liliana Viola, en 2017.
Y se preguntaba, a partir de ahí, por qué no la había visto, no éramos amigos todos nosotros en en ese momento y le empezamos a contar, a su pedido, de qué se trataba Como nunca y dijo: “yo quiero hacerla, yo quiero volver a hacerla. Si el anterior director está de acuerdo, me gustaría dirigirla a mí y hacer una especie de segunda vuelta de Como nunca. Por supuesto que a todos nosotros nos resultó completamente elogioso que Tantanian, más allá de que sea amigo, quisiera dirigirnos, nos resultó súper tentador y te diría que, en contra de nuestros estados de ánimos, porque por muchas causas todos estábamos un poquito abatidos a comienzos de 2024, que fue cuando comenzamos a ensayar, lo materializamos y lo hicimos posible.
Este espectáculo tiene poco de aquel de 2017, hay un único número que estaba ese año y que sigue estando, actualmente. Y luego lo cambiamos íntegramente y, además, viramos el café concert hacia un contenido político, de humor político; aquel espectáculo de 2017 no era de humor político, era un espectáculo muy autoparodico, muy crítico de nosotros como personas LGBTIQ+. Era un espectáculo de otra naturaleza y si bien era bastante café concert, este lo es mucho más, porque Tantanian sabe mucho de todos los géneros teatrales, porque vió mucho café concert Alejandro también, así que estuvieron trabajando muy en sintonía Liliana y él para pensar números concretos y así fue gestándose.
El año pasado, en 2024, nosotros hicimos dos primeras funciones de Como nunca… ¡otra vez!, la primera vez en Casa Brandon, a modo de Work In Progress, para salir a mostrar y probar los contenidos. En ambas funciones en Casa Brandon, que fueron en mayo y en junio de 2024, nos fue muy bien y en la función de junio nos vió Sebastián Blutrach, el dueño del Picadero y dijo: “Yo quiero esto en el Teatro, vénganse”. Ahí nos pusimos a trabajar de vuelta, porque un Work In Progress no es una versión completa, había que completar el espectáculo, tenía que durar más, tenía que tener más cosas, había que modificar vídeos. Como es un espectáculo de humor político, hay que cambiar bastante seguido los textos, porque la realidad política argentina es de un vértigo que no permite que la letra escrita sea un letra vigente, se disuelve muy rápidamente, como todo aquí.
Eso también fue otro desafío, así que todos nos pusimos de acuerdo para debutar en noviembre, hicimos dos viernes de noviembre y dos viernes de diciembre en los que sentimos que fue para nuestras expectativas y más también, muy bien en la sala del Picadero, en una sala cargada de sentido, estar ahí para nosotros también con un espectáculo de estas características y de esta intensidad discursiva, está buenísimo porque el Picadero tiene la historia que tiene y el presente también, que es un presente muy notable porque allí está el espectáculo de Cecilia Roth, atacada por el gobierno de Javier Milei en los últimos meses.
Allí, además, se hizo las megalectura masiva de los textos censurados por el gobierno nacional, respecto del sistema educativo de la provincia de Buenos Aires, me refiero a la novela Cometierra de Dolores Reyes, a Las primas de Aurora Venturini. Esas jornadas de lectura súper popular y muy convocante, se hizo mientras nosotros estuvimos el año pasado allí, es un espacio muy significativo, no lo digo yo, lo dice la historia pero que ahora aún tiene más significación. No sé si más significación pero está teniendo nuevas significaciones.
– Con respecto a lo que estás diciendo, ¿cómo recibe el espectáculo el público de antes, del 2017, y el de ahora?
Aquel espectáculo de 2017, como era un espectáculo muy autocrítico y a la vez, humorístico, respecto de la población LGBTIQ+ nucleó a lo largo de esos meses que lo hicimos, un público parte de dicha comunidad pero no solamente LGBT y yo creo que era un show realmente propio de otro momento histórico. Es notable escucharme a mí mismo decir esto porque no han pasado tantos años, han pasado pocos años, ha pasado menos de diez años, en ese momento gobernaba Mauricio Macri, en 2017, la nación. Sin embargo, esto que estamos viendo hoy por parte del gobierno de Javier Milei, respecto de la diversidad sexual, era inimaginable, completamente inimaginable.
Yo creo que hoy, nuestro espectáculo si fuera aquel, se queda muy corto. Realmente sería un espectáculo no sé si ineficaz, pero sí insuficiente o, si querés, incluso, suave. Si bien no trabajaba con el poder político, el primer Como nunca tenía deslices, menciones, respondía a una época, que, insisto, hoy parece una época casi idílica en algún sentido, si la comparamos con nuestro presente respecto sobretodo de la población LGBTIQ+.
Entonces creo que cuando nosotros empezamos a juntarnos, en 2024 y empezamos a ensayar muy de a poco Alejandro, Liliana, Juampi, yo, Diego Penelas al piano, Lea Balestieri, que es quién hace los videos, que son muy importantes los videos en nuestros shows, son videos de inteligencia verdaderamente artificial y verdaderamente inteligente. Estábamos todos un poquito abatidos, como dije antes, porque el gobierno de Milei arrancaba, porque el ataque (hay que recordar esto) que recibía la producción cultural al comienzo del gobierno de Milei era muy fuerte.
Recuerdo esa movilizaciones en torno al Fondo Nacional de las Artes, la amenaza de cerrar el INCAA, el Gaumont, ese era el contexto y nosotros sentados, pensando en hacer teatro, por supuesto, de forma privada e independiente pero hacer teatro; a mí, te confieso, que por momentos me parecía entre inútil e imposible lograrlo. Porque a mí me pegó mucho, me sigue pegando al día de hoy, pero me pegó muchísimo, me está pegando mucho este proceso político, para mal. Entonces, lo logramos, creo que porque Alejandro tiene mucha fuerza y, creo, porque todos mis compañeros también la tienen y lo pudimos hacer.
Ahora, cómo toma hoy el público… Aquel público era super agradecido y que, en todo caso, se reconocía. Creo que el show ejecutaba, buscaba una especie de reconocimiento y sinceramiento de nosotros como gays o personas LGBTIQ+, tratando de apelar a que nos sinceremos, insisto, que transparentemos cuáles son nuestras características, nuestras conductas; tenía textos maravillosos de Liliana, en este sentido, porque además Liliana dirigió durante 13 años el suplemento Soy, el suplemento de diversidad sexual de Página 12, que lo abrió ella, que lo fundó ella y trabajó 13 años.
Este es un show, por el contrario, cien por ciento abocado a la realidad política, la realidad política es Milei, hoy. Si el presidente era otro, podemos hacerlo con otro presidente igual. Y Milei no es el único político que en nuestro show cobra, cobran otros y otras también. Lo que ocurre es que Milei hoy es el presidente y hace más de un año que arrancó el Mileiato, entonces hoy es él el protagonista máximo de la realidad política argentina y está en el centro de nuestro interés y de nuestro trabajo humorístico.
Si fuera otro presidente u otra, estaría siendo otra, no cabe dudas. Lo que ocurrió de noviembre y diciembre al día de hoy, es que cambió muchísimo (para mal, también), aumentó considerablemente la violencia hacia las personas LGBTIQ+. En el medio de nuestro párate, en verano, Milei fue a Davos y nos trató de pedófilos, dijo todo lo que dijo, y sigue diciendo lo que dice pero, a la vez, haciendo lo que hace, como un decreto que le corta el tratamiento hormonal a adolescencias e infancias trans, pasó de todo en enero y en febrero.
Estamos volviendo en marzo y, por ende, cambiamos la letra, por lo general el público lo recibe super bien, hay alguna persona que se ha levantado y se ha ido, me contaron, en una función, creo que fueron dos, en realidad y hay alguien que, por supuesto, se quedó muy disgustado, también me enteré de esto. Y es absolutamente entendible, porque además a Milei lo votó el 56% de la población, quizás hoy no lo votaría exactamente el 56% pero es un presidente que sigue teniendo una imagen positiva muy alta al día de hoy, pese a episodios de público conocimiento.
Evidentemente no estamos trabajando con un público que quiera a Milei, estamos trabajando para un público que, al igual que nosotros, esta incómodo y está insatisfecho, está preocupado o está castigado. Ahora bien, lo que nos importa cómo show, es que se vea que el dispositivo general que armó Tantanian, que la calidad escrituriaria de Liliana Viola, que la calidad interpretativa de Juampi Mirabelli, que los monólogos que me toca hacer a mí, no solamente hago monólogos pero bueno, sobretodo monólogos, que el piano de Diego Penelas, que el vestuario de Pablo Ramírez, se entiendan también como una estructura que uno podría calcarla y aplicarla a otra realidad, con otro presidente, incluso de otro país.
Es decir, no es que trabajamos solo motivados por golpear a Milei, por supuesto que no nos moviliza eso, solamente. Nos moviliza poder hacer un show que ironice sobre la realidad política argentina y que cualquiera que lo vea, se imaginé que eso mismo podríamos estar haciéndolo en México o en cualquier otro país del mundo, que tiene otro presidente y otro proceso político; es decir, creo que Como nunca… ¡otra vez!, es un dispositivo que se puede aplicar a otras realidades. Acá, hoy, nos toca Milei.
– Con la extensa trayectoria que tenes, ¿cómo conviven las facetas televisivas y teatral de Franco? ¿Y cómo lo percibe la gente?
Me cuesta mucho pensarme y te confieso también que cuando arrancamos Como nunca, antes de estrenar yo hablé con colegas nuestros en notas parecidas a estás y muchas veces dije “yo no soy actor, como todo el mundo sabe” y Alejandro Tantanian un día vino y me dijo: “deja de decir que vos no sos actor, cortala”. Pero no porque solo sea, sino, sencillamente, porque creo que nuestro trabajo y el periodismo, sobretodo, el periodismo en la televisión; yo también hago radio, hice mucho periodismo escrito y cada tanto vuelvo a hacerlo.
El periodismo es una labor muy limitante, en el contexto de una sociedad, de una compulsión cultural de la Argentina por ceñir, por limitar, por definir, por insistir en categorías, que tienen ese efecto tranquilizador, los rótulos tienen un efecto tranquilizador, que a mí siempre me resultó inquietante. También me fui simplificando, a la hora de hablar de mi trabajo y de mí, fui diciendo cosas como que no soy actor, es un modo de que, más allá de que no lo sea y no fui al conservatorio, tomé clases de teatro hace mucho tiempo con María Onetto (que siempre la recuerdo), en la escuela de Bartis, un año entero, hace más de 20 años.
Pero como soy una persona, a veces, extrovertida, sobretodo yo soy una persona lúdica, me interesa muchísimo la seriedad y hay un momento en dónde la seriedad me hastía y pasó a usar el humor; por ejemplo, en mi trabajo en televisión hago eso todo el tiempo. Es decir, no me tomó muy enserio casi nada finalmente o, en todo caso, me lo tomó muy enserio pero le terminó agregando algún tipo de dosis de humor. Yo no sé exactamente qué soy, pero si voy a obedecer al director y no voy a decir más qué es lo que no soy, porque me está trayendo muchas satisfacciones este trabajo y las devoluciones son increíbles y me siento muy a gusto y muy bien haciendo monólogo porque la conozco mucho a Liliana y le conozco la cabeza, entonces yo le doy a esa cabeza de Liliana el ritmo que yo sé que esa cabeza tiene, el ritmo, el decir lo que tengo que decir y mucha gente habla del ritmo de mi monólogo inicial, por ejemplo, eso lo trabajé muchísimo.
Después tengo intereses muy diversos, me interesan muchas cosas muy distintas y a esta altura, tengo 48, en un abrir y cerrar de ojos voy a cumplir una edad fuertemente simbólica como son los 50, me prometí a mí mismo no reducirme más. En todo caso, expandirme y habitar esa diversidad de intereses que tengo, cómo soy capaz de desplegar facetas que pueden parecer distintas pero en mi cabeza están todas unidas, como si fuera un circuito eléctrico en el que cada elemento tiene que ver con el otro.
– El periodista es multifunción, hace y es mil cosas a la vez…
Si y lo que pasa es que la televisión, fundamentalmente con eso, es muy nociva, al día de hoy sigue siendo fuertemente limitante y rectangular, a la hora de construir personajes, promocionar figuras. Es como si siendo más previsible, te podría ir mejor y yo detesto la previsibilidad, además soy una persona muy cambiante, no me puedo quedar quieto, adentro mío. Porque realmente voy mutando y además porque este trabajo también muchas veces te lleva a tener que hacer cosas con las que no te identificas, hay que vivir y hacerlas igual. Vas pasando como por muchísimos estados frente a muchas necesidades.
– ¿Podrías dejarnos horarios y días de funciones?
Como nunca… ¡otra vez! tiene una página de Instagram (@comonuncaotravez), sabes que el título de nuestra obra obedece a un audio de Moria Casán que hace diez años le envió a Juampi, Moria es su amiga, es un audio muy conocido, que acaba de cumplir diez años, en el que ella dice: “Hola Juampi querido, mi amor adorado. Son las 5:15 am, estoy en Córdoba, Carlos Paz y tengo mucho chongo, como nunca”.
A partir de la última frase, es que surge Como nunca, en 2017 y Como nunca… ¡otra vez!, ahora. Para que todo el mundo, la audiencia, tenga muy claro de dónde surge el nombre, lo que pasa es que también el nombre tiene otros significados hoy. Estamos como nunca, este es un presente en el que nos sentimos como nunca o nunca antes vimos lo que estamos viendo hoy pero sin embargo, otra vez, si nos ponemos a pensar, ya lo vimos en otros procesos políticos; es un juego de palabras, en ese sentido.
Todo marzo vamos a estar el sábado 1, el sábado 8 a las 00 hs, en el Picadero, igualmente toda la información está en PlateaNet y las entradas son muy baratas. Quiero destacar que al show se pueden subir con tragos, porque esto es café concert y Blutrach nos permitió que el público suba con un trago en la mano y disfrute, en la sala principal del Picadero, que ahí nunca se puede subir con tragos, está es la gran excepción que ha hecho el Teatro.