“El juego del calamar 2” de Hwang Dong-hyuk, crítica.

La urgencia y la necesidad son dos factores que pueden llevar al ser humano a cometer verdaderas locuras. Actos tan descabellados, que carecen de sentido alguno, y que mire por donde se los mire simplemente no cuadran. También es cierto que algunas situaciones hacen pensar que no existe otra salida. Desde esa posición se desarrollan muchas tramas de ficción y algunas que no lo son tanto.

“El juego del calamar” temporada dos vuelve a situarse en esa misma isla para repetir una nueva edición de los misteriosos juegos. En estos, los participantes deberán superar una serie de seis desafíos para llevarse una suma exorbitada de dinero. Sin embargo, el jugador 456, ganador de la temporada pasada, vuelve a participar en un intento de desmantelar de una vez por todas esa competencia.

Tras coronarse como el único ganador de los juegos, Seong Gi-hun, pasó los últimos años de su vida buscando la forma de encontrar a los organizadores de los juegos para ponerles un fin. Para ello contrata un equipo dispuesto a buscarlo en una isla remota mientras él se infiltra con un rastreador para que lo puedan ubicar. Lo que Gi-hun no tiene en cuenta es que cualquier cosa puede pasar, viéndose forzado a participar una vez más.

Al igual que la temporada anterior todos los jugadores son personas en situaciones económicas extremas.  Ya sea por salud, apuestas o malos negocios, todos los participantes necesitan desesperadamente el dinero. Así es que a pesar de tener una posibilidad de abandonar los juegos, e incluso tras ver que el castigo es la muerte, estos deciden seguir intentando. Porque a pesar de que no sea lo mismo, muchos ven o una posible muerte adentro, o una vida miserable afuera.

La segunda temporada, escrita y dirigida por Hwang Dong-hyuk, está distribuida por Netflix y cuenta con siete capítulos de al rededor de una hora de duración. Dentro del reparto se encuentran Lee Jung-jae, Lee Byung-hun, Ha Jung-woo y Wi Ha-joon. Y desde la fotografía se propone lo mismo que en la primera temporada, escenarios coloridos e inocentes que contrastan de manera excelente con la crueldad de los juegos.

A manera de cierre queda decir que “El juego del calamar” temporada 2 ofrece una historia muy continuista de su primera parte. Con más violencia, más juegos y sobre todo más misterios, esta segunda temporada se presenta como una digna predecesora, capaz de generar las mismas preguntas que su entrega anterior y de dejar con ganas de más a los espectadores.