Un hombre es golpeado en la calle y antes de caer en el asfalto experimenta tres vidas distintas en diferentes hombres atravesando variopintas situaciones desde su nacimiento.por Javier Erlij
La poesía hecha palabra por la escritura de Santiago Loza sumado a la relojería de precisión de imágenes ensambladas como personajes por el protagonista y, en su debut como director de Lautaro Delgado, cobran vida en el Espacio Callejón.
Las diferentes esferas de la vida, pasiones, pulsiones, afectos, sexualidades ambiguas, son recorridas en el cautivante texto junto a tres potentes actores como son Delgado, William Prociuk y Ezequiel Rodriguez.
Delgado dispuso trabajar con un dispositivo de ilusión óptica que cree algo similar al efecto producido por los hologramas: presencias flotando en la escena del teatro que no están. Comenzó a ensayar la obra y a filmar en paralelo. Se creó un equipo de montaje teatral ensamblado a un equipo de rodaje con más de 40 actores y actrices.
Su formación como actor y en dirección cinematográfica lo ayudaron a afrontar el desafío. Y también su conocimiento en el mundo de la prestidigitación. La obra es artesanal. Es también un experimento, un laboratorio que permite el juego de energías desatadas.
El director resaltó: “Investigué diferentes tipos de ilusiones ópticas. Llegué a un efecto anterior al holograma, el efecto ‘Pepper Ghost’ Un antiguo truco de magia que se utilizaba en los teatros antes del 1900 para hacer apariciones de gente a través de un sistema de reflejos. Lo más parecido a trabajar con fantasmas. El nuestro es entonces un teatro fantasmal. Teatro fantasmático. De presencias. Será lo más parecido a crear una tercera dimensión. La que se crea entre la relación entre la primera (la real) y la segunda (la virtual). En esa relación se creará la otra, una terceridad.”
Calificación: Excelente
ENTREVISTA PARA CINE ARGENTINA HOY CON EL DIRECTOR LAUTARO DELGADO Y LOS PROTAGONISTAS
Cámara y edición: Alejandro Ramírez
Cobertura periodística: Javier Erlij