El documental, dirigido y protagonizado por Gal S. Castellanos, ofrece un retrato íntimo y profundo sobre su historia de vida. Se presenta en primera persona mediante una voz en off “masculina” que, desde el inicio, guía la narrativa a través de un recorrido entre el pasado y el presente, entrelazando eventos significativos entre ser “cuerpos” o espíritus libres.
Documentado de manera artesanal, el film captura las vivencias personales dentro de un entorno cercano. Un relato sobre la compleja relación intrafamiliar que desata un abanico de posibilidades y desafíos desconocidos, marcando un punto de quiebre ante nuevas realidades y decisiones que deberán enfrentar.
En el pasado, María del Pilar Castañeda Peña (la progenitora de Gal) queda embarazada a los 20 años de un bohemio artista plástico, 30 años mayor, quien la elige como su musa inspiradora. Juntos se recluyen en un rancho en México, donde ella poco a poco se transforma en una figura opaca confinada a una vida de ostracismo, hecho que limita su expresión y desarrollo. Mientras cría a sus dos hijos, su voz queda silenciada, marcada por una existencia restringida.
En el presente, hay un punto de inflexión, “la muerte” del pater familias. La protagonista se rasura el cabello al lado de su madre, quien a cinco días del deceso de su esposo, abandona México en busca de una relación amorosa, en Konya,Turquía. Esta huida simboliza un intento de liberación, pero eso también significa dejar atrás a su hija. Gal se enoja y está frustrada. Pero a la vez, redescubre a su madre por primera vez, porque ésta estaba invisibilizada ante sus ojos.
La protagonista se enfrenta al doloroso pasado de su progenitora a través de fotos y grabaciones, mientras lucha contra el resentimiento y la pérdida. Aislada y sumida en la oscuridad, toca fondo mientras encuentra un camino hacia la reconciliación con su verdadera identidad. Mientras tanto, su madre, desde Turquía, envía videos llenos de muestras de libertad y de felicidad que contrastan con su anterior vida.
Entre recuerdos añejos e incomprendidos, también halla el talento guardado y olvidado de María del Pilar. Esa voz que renace y se convierte en un leitmotiv para la aceptación del propio “yo” denostado, “lleno de centellas”. En ese proceso de transformación las partes incómodas no conforman un todo, “un cuerpo”. Sus pechos o “bubis” son constantemente rechazados y serán la clave del cambio a través de la posibilidad de una futura mastectomía.
La voz en off desde el inicio del relato se convierte en una metáfora del proceso de autoaceptación y cambio de género que Gal atraviesa. En la confrontación con su propio cuerpo, encuentra la oportunidad de reconciliarse con su existencia. Aceptar y transformar esos aspectos físicos y emocionales, incómodos, se convierten en un acto de liberación personal, para finalmente abrazar su auténtico yo.
Ese testimonio, respaldado por el Instituto Mexicano de Cinematografía a través del programa fomento al cine mexicano (FOCINE), presenta un viaje donde “el protagonista” debe enfrentar tormentos internos para comprender quién es y quién quiere ser a partir del descubrimiento de su trans masculinidad.
Muchachxs salvajes
Dirección
Arte y fotografía
Musicalización
Actuación
"Mi pecho está lleno de centellas” un documental dirigido y protagonizado por Gal S. Castellanos que retrata la transformación personal, centrada en el complejo legado de su madre, una cantante olvidada. Tras la muerte del padre, la vida de Gal se ve profundamente influenciada por el proceso de liberación de su progenitora, quien encuentra una nueva forma amor después del luto en Turquía. Gal realiza un recorrido hacia la autoaceptación de su cuerpo denostado, repleto de centellas y de señales hasta el momento desconocidas que la llevan a pensar en su condición de mujer impuesta desde el nacimiento.