Dragon Ball de Akira Toriyama es una franquicia de casi 40 años de existencia, por lo cual innovar o lograr sorprender al público sin perder la fórmula de su esencia es muy difícil ya que al igual que el caso de Los Simpson para la animación americana, su pasado lo supera con creces pero sigue generando fanatismo, división entre fanáticos y opiniones encontradas, y Dragon Ball Super: Super hero no es la excepción.
La película retoma los orígenes de la serie, comienza con un buen resumen del primer arco de Dragon Ball original y la primera gran organización enemiga del protagonista Goku, la patrulla roja: que nuevamente en la actualidad representa un peligro para la población de la tierra. En este caso el centro del conflicto es el comandante Magenta, el hijo del antiguo presidente de la patrulla roja el comandante Red. Su misión es destruir a Goku y compañía ya que recolectó los datos de los anteriores androides construidos por el Dr.Maki Gero para crear un nuevo androide que cumpla sus planes.
Para este cometido se contacta con el Doctor Hedo el nieto del Dr.Maki Hero, que supera su genio para la creación de androides y bajo la manipulación de magenta accede a cumplir sus demandas.
Acá entra en escena el real protagonista del largometraje, Piccoro (a secas como el mismo se nombra), el cual está entrenando a Pan la hija de Son Gohan que está muy ocupado con su trabajo de Biólogo. Perseguido por uno de los nuevos androides construido por Gedo, los Gamma 1 y 2 que se autoproclaman héroes, Piccoro advierte a todos del peligro que representa el regreso de la patrulla roja pero deberá enfrentar a la organización él prácticamente solo.
Esta es una de las pocas veces que Goku y Vegeta quedan completamente al margen para que un secundario tome el liderazgo de la trama, una decisión definitivamente arriesgada pero que cosechó unos resultados increíbles. La dupla de Piccoro y Pan para infiltrarse en las instalaciones de la patrulla roja y manipular las situaciones a su favor para no solamente frustrar sus planes de los villanos, sino para traer de nuevo al oxidado Gohan al campo de batalla da como resultado una solida comedia de acción muy similar al al dragon ball original, con marcadas señales de la dirección de Toriyama.
El clímax de la película resulta esperable y casi vago de parte del staff encargado del guión, pero totalmente funcional para lo que pretende la dirección de Toriyama. Prácticamente es un remake del arco de los androides de Dragon Ball Z, con los dos nuevos androides Gamma 1 y 2 enfrentando a Piccoro y Gohan para luego dar paso al enemigo final Cell Max (una versión mejorada pero incompleta del anterior Cell) que es derrotado por Gohan en un power up de furia al igual que años atrás, claro contando con un poco de ayuda de secundarios como Goten, Trunks, Krillin y el androide número 18.
El éxito en esta última entrega radica en explotar viejos recursos y personajes que el vasto mundo de Dragon Ball tiene pero descuida para dar pantalla a los icónicos pero gastados Goku y Vegeta. Este largometraje no se toma tan en serio y conoce sus limitaciones más que nadie, por eso recurre eficientemente a la nostalgia e incorpora todos los elementos a su disposición para lograr cohesión. Elementos tanto del manga, como el viejo anime e incluso haciendo canon a personajes como el Androide 21, personaje anteriormente exclusivo del videojuego Dragon Ball Fighters Z pero que ahora forma parte del Lore de toda la serie oficial.
Dragon Ball Super Hero es la antítesis de su predecesora Dragon Ball Super Broly, donde si, la animación tradicional y las batallas son mucho más espectaculares, pero carece del guión y las cálidas risas que ofrece de forma muy refrescante la última protagonizada por Piccoro, además resulta una película atractiva para todo público, tanto para el cuarentón que vio Dragon ball en los 90’ como para los más infantes que abundan en las funciones, ya que si bien hay mucha comedia sana, la muerte también está presente, creando un producto que que contenta a todos incluso al fan más exigente con alguna referencia o detalle. Cabe resaltar como último galardón la grandiosa interpretación de Luis Manuel Ávila como la nueva voz de Gohan tras el fallecimiento de Luis Alfonso Mendoza.
Direccion - 7
Fotografia - 8.5
Musica - 4.5
Interpretacion - 9
Guion - 6.5
7.1
La construcción de historia y conflicto resultaron interesantes y le sacan mucho provecho a los puntos que se esperaban más frágiles: siendo la animación CGI y la falta de Goku y Vegeta dos aciertos muy sólidos. Sin embargo las transformaciones sin sentido del final y también el villano bólido termina por dejar un cierre sólido pero redundante, dos aristas innecesarias y fácilmente mejorables.