“Batman”. Crítica

Batman llega para aplastar el caos de Ciudad Gótica y enfrentarse a uno de los enemigos más complejos y enigmáticos que haya existido, El Acertijo.

Dirigida, escrita y producida por Mat Reeves quien es conocido por haber sido director en: Cloverfield (2008), Let Me In (2010), El Planeta de los Simios: Confrontación (2014) y 10 Cloverfield Lane (2016). Junto a él en producción y guion se encuentran Dylan Clark y Peter Craig.

Su elenco está compuesto por Robert Pattinson, Zoë Kravitz, Paul Dano, Colin Farrell, Jeffrey Wright, Andy Serkis, John Tuturro, Peter Sarsgaard, Jayme Lawson, Rupert Penry-Jones, Pete Savage y Barry Keoghan.

Venganza

Batman lleva solo dos años confrontando al crimen en Ciudad Gótica y la nueva amenaza que surge, no solo es para la ciudad en sí y sus habitantes, sino que también lo es para el mismo Bruce Wayne, quien tiene un pesado legado del cual se desconocen muchos hechos.

Lo enigmático de la cinta es como los crímenes que comete El Acertijo comienzan a relacionarse con Batman hasta el punto de confundir al mismo héroe y al espectador. Los cabos que se van atando mantienen en vilo la película y no deja de ser interesante y atrapante ni un solo segundo.

La corrupción que inunda a la ciudad, muestra la ineptitud de sus líderes y de las mismas fuerzas del orden. Con las palabras de El Acertijo, todo lo que prometen son mentiras y él planea generar un “cambio” a través del caos. 

Mano dura

Los dos años que el murciélago lleva operando en Gótica lo volvieron un símbolo de justicia para algunos, un simple vigilante para otros, pero una piedra muy pesada en el camino para los criminales.

En este caso, se lo muestra más violento, determinado y principalmente joven, lo que revela para el espectador, cómo él mismo va aprendiendo sobre la marcha, a pesar de ser un hombre con una inteligencia sublime y capacidades por encima de una persona normal. Con el paso del tiempo va ganando experiencia y su figura comienza a crecer.   

Un Batman con sed de venganza que no se detiene por nada ni nadie y que provoca miedo en el corazón de quienes amenazan la paz en la ciudad, haciendo sentir algo que no se ha visto con las anteriores versiones del protector de Gótica.   

El huérfano y el héroe

El origen de como surge Batman es algo que se repite en todas las versiones nuevas que aparecen con los años. Esta vez Matt Reeves esquiva lo obvio y no cae en lo repetitivo, algo que siempre se muestra y ya carece de sentido alguno.   

La dualidad es puntual, pero no se trabaja tanto la psicología del personaje como antes. Ahora, se ve un Buce Wayne melancólico que se encuentra recluido en la mansión, habiéndose transformado en un ermitaño y una sensación cuando hace su aparición en la ciudad. Por otra parte, Batman toma las riendas y muestra ser la verdadera personalidad del justiciero.  

Bruce Wayne y Batman son uno, ya que la complejidad de su identidad, los secretos que tratan de revelar y su trágico pasado, lo llevan a moldearse por las malas, para así proteger Ciudad Gótica, la cual, con sus palabras, merece ser salvada.

Un poco de todo y más

Tanto El Acertijo, como El Pingüino, la mítica Selina Kyle y Carmine Falcone son excelentes, pero junto a estos personajes, también se disfruta de Gótica siendo reflejada, después de muchos años, como un tugurio inundado por el crimen y la corrupción. Oscura, lluviosa y poco atractiva, la ciudad escupe a los gánsteres y psicópatas como si fueran flores para que Batman deba limpiarla de ellos.

La ambientación y los hechos son muy similares a la trilogía de Arkham, desde su aspecto hasta incluso las escenas de acción y luchas. En conjunto con los gadgets del murciélago, despiertan la nostalgia de su saga de video juegos y sus comics más oscuros. 

No hay que dejar atrás todas las herramientas que Bruce Wayne desarrolla, cada vez más detalladas y sorprendentes, así como también lo es su nuevo traje, el cual es parecido a los de la saga Arkham, que dejan ver más imponente al murciélago. Sin olvidar el nuevo vehículo, el cual realmente es un tanque de guerra imparable.    

En resumen

Violenta, enigmática, atrapante y más oscura, esta nueva entrega de Batman realza la imagen del murciélago como el defensor de Gótica y su forma de intimidar y aterrar a sus enemigos.

Una perfecta ambientación, vestuario, fotografía y musicalización. A pesar de que la cinta es bastante oscura, no se pierden los detalles y se ve a la perfección. Es muy inmersiva, siendo bien acompañada por el sonido envolvente y para nada ensordecedor.  

Con espectaculares interpretaciones como la de Paul Dano siendo El Acertijo, con su forma psicópata y retorcida actuar. La de Colin Farrell como Oswald Cobblepot, con su humor acido y negro, siendo un criminal peligroso. Y, por último y no menos importante, Selina Kyle, un personaje que se esperaba mucho siendo una grata sorpresa, además de que se logre reflejar una buena química con Batman sin que sea forzada. Un Robert Pattinson que sorprende, en una faceta mucho más sombría y melancólica del defensor de gótica, puliendo aun más sus habilidades como detective y luchador, para agrandar su figura.      

En simples palabras, Batman sacude el cine para traer de vuelta al Caballero oscuro y dejar una huella muy importante y llamativa. Con Robert Pattinson a la cabeza, heredando el manto que dejó Ben Affleck y siendo completamente digno del mismo.