Se proyecta en el Gaumont, hasta el próximo miércoles 1 de marzo esta joya, que como toda gran obra, nos deja con una movilización interna de diversos estados y pensamientos, algunos encontrados, lo que nos demarca que fuimos afortunados por verla. Por Nito Marsiglio.
¿Qué es el poder?
Si buscamos esa respuesta, obligatoriamente, debemos abrevar en la magnífica obra de Michael Foucault.
Nadie mejor que él supo discernir los intrincados mecanismos de ese demonio que abraza con un calor enfermizo a todo ser humano destruyendo lo que en él queda de ese hermoso sueño del concepto de humanidad y humanismo.
Es menester que todo joven cuando transita el intrincado puente entre la adolescencia y la adultez sea idealista. Y lo es también que sufrirá ese abrazo del demonio que lo irá corrompiendo de a poco hasta trocar toda esa fuerza en autocomplacencia o pesadumbre.
Y lo peor de todo, es que son muy pocos los privilegiados que escapan al abrazo fatal del Mefistófeles, que es el Poder, que todo lo arruina y corrompe.
Abraham hace un documental que es un especie de ensayo autorreferencial donde nos sumerge, con un magnífico ritmo, con humor y con un cuidado de la imagen; en su experiencia, pesadillesca de ayudar a construir el sueño del Estado de Israel.
Con una mirada muy crítica hacia el Sionismo, nos desvela del engaño que significa el reclutamiento de soldados para una guerra que parece no tener fin.
Y nos muestra cómo tan fácilmente se puede olvidar lo vivido y pasar de víctima a brutal victimario.
Bajar Subir Bajar es una joya que no solo nos atrapa sino, como toda buena obra, nos deja inevitablemente reflexionando. ¡Qué más se puede pedir!
Calificación:
Bajar Subir Bajar es una joya que no solo nos atrapa sino, como toda buena obra, nos deja inevitablemente reflexionando. ¡Qué más se puede pedir!
