Aunque parece que de los momentos más turbios de la historia argentina no queda piedra sin remover, aparecen películas como Azor, que exponen un lado poco transitado en el cine. La opera prima de Andreas Fontana forma parte de la Competencia Internacional (Fuera de Competencia) de la 36ta Edición del Festival de Cine Internacional de Mar del Plata.
En plena dictadura cívico-militar, Yvan De Ville es un banquero privado suizo que llega al país con su esposa con el objetivo de cubrir la tarea de su socio, quien misteriosamente desapareció. A través de diversas reuniones intentará resolver qué sucedió con su colega y, mientras tanto, seguir haciendo negocios en las más altas esferas de la sociedad de ese entonces.
Lo que más se resalta es la espectacular dinámica y vínculo entre Fabrizio Rongione y Stéphanie Cléau, que interpretan a la pareja principal; el juego y la capacidad de observación de ambos personajes, además de la confianza e intercambio de opiniones entre marido y mujer, ese cerebro único dividido en dos cuerpos.

El guion se nota muy bien trabajado y no deja de atrapar al espectador en el misterio de un personaje al que se conoce más por el juicio de terceros que por su colega y socio. Al igual que exponer entramados turbios del poder de turno, diciéndolo todo y, al mismo tiempo, absolutamente nada.
Calificación
Actuación
Arte
Fotografía
Guion
Música
Un film noir moderno que mezcla un misterio a resolver con los entretejidos de las altas esferas del poder de turno en la última dictadura cívico-militar en Argentina. Muy bien lograda