“Atrapa almas” de Diego Silva Acevedo. Crítica.

No por mucho asustar, se hace terror.

Muchos ya dan el año por terminado, entre tanto brindis y despedidas casi no queda tiempo para nada más. Es por eso que estas semanas la cartelera de cine suele estar plagada de estrenos de calidad dudosa. Quizás esto explique la llegada a nuestros cines una película como “Atrapa almas” de Diego Silva Acevedo. Desde este jueves 19 de diciembre en salas. 

La típica familia estadounidense, matrimonio y una hija, termina en el hospital tras descubrir que su hija se despertó deteriorada tras una pesadilla. Rápidamente descubrirán que los padecimientos recién empiezan y la ciencia no podrá hacer nada al respecto. A través de los sueños padre e hija se conectarán con entidades que habitan en otro plano. 

Tal vez, lo más destacable que tiene este producto sea la participación de Sunny Mabrey. Icono de las películas de género, desde “Serpientes en el avión” (2006), “xXx2: Estado de emergencia” (2005) y “Species III” (2004). En su rol de madre preocupada, lo hace muy bien. Salvo por un plano que dejaron en el montaje donde atiende el teléfono, estando este dado vuelta.

El mundo de la cinefilia es muy variado y entra casi todo. Incluso “Atrapa almas” de Diego Silva Acevedo, que mezcla plano astral con demonios y criaturas dignas de una película de body horror. Completamente dependiente del jumpscare y las puertas que se abren solas.

Calificación.

Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación

El mundo de la cinefilia es muy variado y entra casi todo. Incluso “Atrapa almas” de Diego Silva Acevedo, que mezcla plano astral con demonios y criaturas dignas de una película de body horror. Completamente dependiente del jumpscare y las puertas que se abren solas.

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Francisco Mendes Moas

Estudio, hago y escribo sobre cine. Mi relación con el séptimo arte siempre peligra con convertirse en una peligrosa adicción.

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