Una coproducción entre Alemania, Bélgica y Noruega que se estrena hoy 23 de Noviembre en las salas de cine. De Toby Genkel y Reza Memari.
https://youtu.be/c1-p5N1NQbE?si=dMB848SD6LxC7CN6
Esta reinterpretación del conocido cuento “Patito Feo”, se enfocan en Richard, un gorrión adoptado por una familia de cigüeñas. Obligado a emigrar a África, Richard decide seguir a sus seres queridos a pesar de ser diferente. La película destaca la importancia de la familia, mostrando un padre que desaprueba a Richard. Pero nuestro protagonista está decidido a demostrar su valía y mostrar que tiene las mismas habilidades y determinación que los demás, a pesar de sus diferencias. Contará con la ayuda de un búho excéntrico y un loro frustrado en su peligroso viaje hacia su destino.
Sin embargo, la falta de desarrollo de personajes hace que la secuela no sea completamente satisfactoria. Los protagonistas carecen de rasgos distintivos y los conflictos y el contexto no están explícitos, lo que da la sensación de ver una serie de cortometrajes sin conexión. Además, los diálogos inconsistentes afectan la calidad de la película, con los personajes principales abusando de su papel. Por otro lado, los personajes secundarios, como las palomas y los cuervos, presentan un desarrollo más agradable y elocuente.
La animación sufre de bajos estándares en la manipulación de texturas y colores, además de errores en los movimientos de los personajes. Esto da como resultado una experiencia visual incómoda y desagradable para el espectador. La apariencia plástica de la animación no ayuda a establecer una conexión emocional con la historia ni a transmitir la valentía y el fracaso que se intentan mostrar.
Es un largometraje que no aporta mucho a las películas animadas similares. Sin embargo, si disfrutas de este tipo de filmes, es posible que puedas encontrar cierta satisfacción.