“The Babysitter: Killer Queen”. Crítica.

La nueva producción de Netflix continúa la historia del joven Cole, quien se vio obligado a seguir adelante con su vida luego de aquella extraña noche hace ya dos años.

La historia comienza dos años después de los extraños sucesos que tuvieron lugar en la casa del protagonista, Cole. El baño de sangre y el culto del que su niñera formaba parte parecen ser solamente parte de su imaginación, o al menos así lo cree todo el mundo. Pero el joven y los espectadores saben que no es así.

Ya en su tercer año en el instituto, Cole decide escaparse con su amiga Melanie y algunos amigos de ella a una casa flotante lejos del pueblo en donde viven. Lo que al principio eran risas y conversaciones normales entre adolescentes, da un giro inesperado y de repente, reina el caos.

La trama alterna entre un humor casi sin sentido y una brutalidad explícita en las escenas sangrientas. Al mejor estilo Scary Movie, este slasher le da continuación a fórmulas utilizadas en la primera entrega, haciendo claras referencias a otras películas (algunas de ellas incluso del mismo director) y con una violencia desmesurada. “The Babysitter: Killer Queen” basa sus pasajes cómicos en la supervivencia de sus personajes, quienes parecen preocuparse más por circunstancias irrelevantes que por el hecho de que pueden ser salvajemente asesinados.

Al elenco, que ya había aparecido casi en su totalidad en la precuela, se suma Jenna Ortega (quien encarnó el papel de Ellie Alves en la serie You), y que se convierte en la side-kick de Cole (Judah Lewis). Ambos muestran una gran química desde el primer momento en el que se encuentran.

Los hechos ocurren la mayor parte del tiempo al aire libre; el ambiente de noche en un lugar descampado le da el toque justo para contribuir al clima de terror que caracteriza al film. El soundtrack, por otra parte, se acopla al tono jocoso de la trama y deja algunas perlas (como la canción de Queen cuyo título le da nombre a la película).

“The Babysitter: Killer Queen” es perfecta para pasar el rato. Ideal para los amantes del gore y el terror cómico, cualquier persona puede disfrutarla, ya sea para desconectarse o en una tarde con amigos.