La creatividad sirve como una eterna cadena que influye y se deja influir. Realizadores que trascienden en la obra de otros grandes -Edgar Wright y John Carpenter- fueron, de por sí, inspirados por genios -Alfred Hitchcock y Edgar Allan Poe-. En este caso hablamos del italiano Dario Argento, director y co escritor de Terror en la Opera (1987), cuya remasterización llega a cines selectos el próximo jueves 3 de agosto.
Betty (Cristina Marsillach) es una cantante lírica que hará su debut reemplazando a una diva que se accidentó momentos antes del estreno. La controvertida opera es Macbeth, de Giuseppe Verdi, basada en la famosa obra de Shakespeare reconocida en el ambiente como maldita. La joven soprano se verá involucrada en una serie de extraños asesinatos que lo único que hacen es solidificar la superstición.
El film es considerado de culto dentro de la filmografía del realizador italiano. Claramente basada en la novela de Gaston Leroux, El Fantasma de la Opera (sí, el del musical de Andrew Lloyd Webber), estamos ante un magistral uso de los planos perspectivas en primera persona. Así, como espectadores nos convertimos en los espías de la historia, pervertidos ante la morbosa mirada del asesino mientras se cometen los crímenes más atroces. Cosa que ayuda a mantener el clima de tensión a lo largo de la cinta.
Otro elemento que logra esto es la música, gentileza de Claudio Simonetti con aportes de Brian y Roger Eno y el rock disruptivo de Steel Grave, al igual que la obvia presencia de grandes obras del mismo Verdi, como La Traviata. Ambos extremos melódicos balancean el estado frenético de una protagonista que está al límite de su sanidad.
Argento es, sin dudas, un director que sentó las bases de los géneros del terror y del horror que conocemos actualmente. Terror en la Opera se recomienda especialmente a todas las personas que pueden disfrutarla y no se impresionan fácilmente ante el aspecto escabroso del ser humano.
Calificación
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
Terror en la Opera es un magistral ejemplo del cine de Dario Argento. Ese terror de culto que todavía lleva a la gente a las salas.