“Cruzar el muro”, de Mercedes Escusol y Fabio Vallarelli. Crítica.

‘Cruzar el Muro’, el documental de Mercedes Escusol y Fabio Vallarelli, producido por el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) junto con el Movimiento por la Desmanicomialización en Romero y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, se estrena el jueves 3 de agosto en el Cine Gaumont. El documental forma parte del trabajo para la implementación de la ley de salud mental.

En Alejandro Korn (provincia de Buenos Aires), se encuentra el hospital neuropsiquiátrico Melchor Romero. Lo que en las primeras imágenes y planos generales parece ser un gran espacio verde, pronto descubriremos que en realidad es un predio en el que hay salas de encierro, o dicho más claramente: salas de manicomios. Luego de algunos planos más, en los que la calma resultan predominantes, pronto conoceremos a las protagonistas de esta historia: Lorena, Agustina y Norma. Lorena y Agustina viven permanentemente en el mal llamado ‘manicomio’, ambas son personas sensibles, la primera canta y baila y la segunda, ama pintar. Norma ya hace un tiempo que se ‘externó’, es decir, logró salir pero continua visitando el lugar para ayudar en la pintura de un mural y visitar a sus amigas. Norma, quien ya se encuentra fuera, se siente cercana a sus compañeras, y el hospital neuropsiquiátrico, parece ser una especie de lugar seguro, aunque controversial. Lorena y Agustina viven su día a día, y a la vez que nos enseñarán y nos contarán cómo es su vida cotianda allí, dentro de su resignación, no dejarán de expresar su deseo por la libertad.

En el marco de la implementación de la ley de salud mental, el documental nos habla de la vida de la gente real dentro de un contexto de encierro, de los miedos por volver a salir y vivir en la sociedad nuevamente, sobre las expectativas y las frustraciones. Al respecto, el documental se encarga de exponer el proceso de externación, el significado de la reinserción social. El documental resulta en una oportunidad para re-humanizar la salud mental y hacer visible un aspecto de la sociedad que muchas veces se niega y se olvida. Todo esto, desde una perspectiva abolutamente de género, puesto que las mujeres son las protagonistas del relato y quienes tienen que sortear las difultades que supone reinsertarse para dser libres en una sociedad como la nuestra, que sigue siendo patriarcal. La libertad también es un tema que aparece todo el tiempo, puesto que ser libres no siempre es facil tras el encierro y cuáles serán esos medios para los que las protagonistas alcancen una libertad cuyo foco fundamental sea la dignidad humana.

La estética del documental es bastante simple, puesto que en todo momento apela a exponer la vida cotidiana de las mujeres y cómo viven y sufren el encierro. Los planos generales del hospital neuropsiquiátrico y su calma suponen un contrapunto a las historias contadas en primera persona por las protagonistas. El arte y ese mural específicamente que están realizando es central dentro del relato, puesto que representa metaforicamente ese muro que tienen que cruzar para poder lograr su libertad. Si bien el mural aparece en planos generales, resulta muy sugestivo su mensaje a través de planos detalle, los cuales serán recurrentes a lo largo de los 65 minutos que dura el film. En todo el documental, el verde de la naturaleza tendrá mucha relevancia, puesto que representa ese ‘fuera del muro’, y que sin embargo, igualmente, tendrán que atravezar para poder salir de su encierro. El ritmo del documental si bien puede ser por momentos un poco lento, propone momentos de tensión, emociones, alegrías y tristezas, por lo que maneja una dinámica bastante llevadera pese a algunas escenas largas y al mismo tiempo impactantes.

De lo expuesto, ‘Cruzar el Muro’ es un documental preciso para visibilidar la importancia de la ley de salud mental en nuestros país, Las varias capas de lectura que propone el relato, echa luz a la compleja situación de las personas en contexto de encierro desde varias persecptivas y la importancia del acompañamiento durante el proceso de externación. Sin dudas un film muy duro, pero necesario para visibilizar sectores vulnerados e invisibilizados de nuestra sociedad.