El día de hoy, jueves 2 de junio, llega a los cines un documental completamente hilarante. “Telma, el cine y el soldado”, se trata del primer largometraje de la directora Brenda Taubin, quien ya había ejercido el rol en el cortometraje “Whats defines me”. La película tuvo un paso por el 23° BAFICI, pero ahora busca alcanzar un público mayor. Ideal para aquellos que tengan prejuicios sobre el cine documental.
Una joven Lili le escribe una carta para algún soldado de Malvinas y un tal Tano le responde, solamente una vez. Casi cuarenta años después, su madre Telma buscará reunir a su hija con este misterioso soldado del que no saben nada. Junto a su grupo de amigas jubiladas intentarán descifrar el misterio buscando en internet, interrogando gente y haciendo esta película. ¿Podrá Telma cumplir uno de los últimos sueños que le quedan sin completar?
Una de las mayores virtudes del cine documental es transformar lo que a priori pareciera banal y cotidiano, en extraordinario. Encontrar, en una anécdota que una asistente de un cineclub cuenta al pasar, una gran historia para contar. Preparar la cámara y el micrófono, esperando que la magia suceda mientras ambos están grabando. Y así tan sencillo como suena, la vida se empapa de magia y misticismo.
Si además, le agregamos a esta receta una buena cuota de humor, con suerte se podrá obtener algo tan bueno como “Telma, el cine y el soldado”. La calidez de quienes llevan adelante la narrativa, en esta misión utópica que antes de la película parecía irrealizable. Telma y sus amigas no solo buscan al soldado, sino que mientras tanto se divierten protagonizando un documental. Haciéndoselo saber en cada comentario, en cada carcajada que provocan al hacer cómplice al espectador.
Desenmascarando constantemente el artilugio del cine invisible, mostrando en más de una ocasión la cocina con sus cocineros y teniendo a la directora como un personaje más. Nobleza obliga, resaltar el montaje. El cual logra sumar valor a aquella frescura que parecieron conseguir las tomas durante el rodaje, imprimiendo grandes cuotas de comicidad. Por demás resaltar el departamento de arte, cuya elección le otorga a la película un enorme valor estético, creando además un tono único y excepcional.
En una realidad donde cada día es más difícil vivir, “Telma, el cine y el soldado” se presenta como un faro de luz y esperanza. Brenda Taubin se sumó a una misión casi imposible y no solo eso, sino que entendió que allí existía una historia que valía la pena ser contada. Entendiendo como debía ser contada para que los espectadores la puedan disfrutar al máximo. El gran estreno de la semana sin lugar a dudas.
Calificación.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
En una realidad donde cada día es más difícil vivir, “Telma, el cine y el soldado” se presenta como un faro de luz y esperanza. Brenda Taubin se sumó a una misión casi imposible y no solo eso, sino que entendió que allí existía una historia que valía la pena ser contada. Entendiendo como debía ser contada para que los espectadores la puedan disfrutar al máximo. El gran estreno de la semana sin lugar a dudas.