“Smog en tu corazón” de Lucía Seles. Crítica.

Que bella sorpresa encontrarse con algo así.

Seguramente se trate de la más hilarante de las películas que conforman la competencia oficial argentina de este BAFICI 2022. “Smog en tu corazón”, es la primera entrega de esta mágica trilogía del tenis dirigida por Lucía Seles. Con un estilo propio y atrapante muy original. Aún queda una función, este sábado 30 de abril a las 16.45 hs en el Cine Lorca (Corrientes 1428). 

Una cotidianidad irrisoria. Los empleados y el patrón de un complejo de tenis pasan sus días entre desopilantes charlas. Sus relaciones intrapersonales crecen en un sinsentido desbordado, del cual el espectador forma parte. 

Una cámara loca que mira cosas que no debe, movimientos esporádicos y un montaje ultradinámico, que se va calmando conforme avanza la trama. Sumado a un código de actuación original, digno de algunas películas mumblecore, el cual genera por momentos que los personajes repitan lo que dice el otro o parezcan un poco tontos. Una mezcla alquímica que deriva en oro puro. Las carcajadas llegan a ser incontrolables por momentos. 

Alcance la felicidad cuando descubrí que apenas había visto una primera entrega de una trilogía. Al llegar los créditos de “Smog en tu corazón”, me quedé con ganas de más. Pensaba en que sería una hermosa serie web, por suerte aun tengo dos entregas más del trabajo de Lucía Seles para ver. Sin más procedo a recomendar este nuevo descubrimiento, para todos aquellos amantes del humor.

 

Calificación

Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación

Alcance la felicidad cuando descubrí que apenas había visto una primera entrega de una trilogía. Al llegar los créditos de “Smog en tu corazón”, me quedé con ganas de más. Pensaba en que sería una hermosa serie web, por suerte aun tengo dos entregas más del trabajo de Lucía Seles para ver. Sin más procedo a recomendar este nuevo descubrimiento, para todos aquellos amantes del humor.

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Francisco Mendes Moas

Estudio, hago y escribo sobre cine. Mi relación con el séptimo arte siempre peligra con convertirse en una peligrosa adicción.

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