El director formoseño Sebastián Caulier, creador de “La inocencia de la araña” y “El corral”, estrenó este 18 de agosto su tercer largometraje “El Monte”, contando con la extraordinaria actuación de Gustavo Garzón. En este mano a mano, con instantes de nostalgia y emoción, el joven director cuenta cómo surgió la idea de rodar un film íntegramente en el pulmón verde de Formosa, su conexión con el reconocido actor y qué opina sobre las plataformas. Pero además, adelanta cuál será su próximo proyecto y qué relación tiene la película con su abuelo.-¿Cómo surgió la idea de la película?
-Originalmente la pensé como un drama: el encuentro entre un padre y un hijo que son muy distintos, y cómo van encontrando puentes para comunicarse a pesar de lo diferentes que son. En los primeros quince minutos del film se muestra el planteo inicial pensado como género dramático: un padre que se cansó de todo y se internó a vivir en su casa del medio del monte; y un hijo que, un poco enviado por el resto de la familia, va a intentar convencer a su papá de retomar su vida anterior.
-¿Cuándo se te ocurrió virar e incorporar elementos del cine fantástico?
-A mí siempre me gustó el género de terror, el cine fantástico, de suspenso, y al principio quería hacer algo muy distinto, un drama, pero no pude con mi genio. A medida que iba avanzando en la escritura del guion, fueron surgiendo las ganas de “qué tal si el padre no está simplemente ‘rayado’, sino que hay una fuerza sobrenatural que lo está convocando”. Al principio, me resistí pero después dije “bueno, que sea, si es lo que me gusta”.
-¿Y te gustó el resultado?
-La verdad me gustó como quedó porque, a pesar de todos los cambios que tuvo el guion, la película respeta -en su estructura- lo que fue mi proceso: arrancar como un drama y torcerse hacia lo fantástico; esto la hizo más impredecible. La gente empieza a ver la película y piensa que va a ser sólo un drama, pero termina viendo un film fantástico.
-Luego de verla podría decirte que, en mí impresión, la película demuestra que no se puede ir contra el poder de la naturaleza. ¿Opinas lo mismo?
-Exacto. Quise abordar el tema del monte no como algo maligno o malvado, sino como el comportamiento natural del mismo. Son fuerzas que los humanos no comprendemos y por eso, les tememos. Yo creo en eso. Desde el principio quise encarar la historia dando cuenta que el miedo está en los personajes, no es que el monte en sí mismo sea malo. Esta apropiación que hace sobre las personas es una expresión natural como la lluvia o la humedad, sólo que esas manifestaciones las tenemos controladas en nuestra razón, las conocemos. En cambio, lo que sucede con el monte nos resulta desconocido y, por eso, quise ir por el lado del misticismo en vez de presentarlo como algo maligno.
Esta apropiación que hace el monte sobre las personas es una expresión natural como la lluvia o la humedad, sólo que esas manifestaciones las tenemos controladas en nuestra razón, las conocemos. En cambio, lo que sucede con el monte nos resulta desconocido”.
-En una escena de la película aparecen niños y niñas protegiendo a Nicolás (Juan Barberini) de una situación (no vamos a spoilear), ¿qué representan en la historia? ¿Es algo metafórico…?
-No lo pensé como una metáfora, sino que son literalmente criaturas del monte, como las ninfas en la mitología griega, tipo espíritus o presencias que están protegiéndolo y que, a la vez, amablemente echan a las personas que se quieren meter con los designios del mismo.
-¿Cómo llegaste a Gustavo Garzón?
-Desde hace tiempo lo tenía en la cabeza, venía de ver “Historia de un clan” y lo tenía muy fresco a él. Pedí su número de WhatsApp y le escribí (risas). Le mandé el guion y me dijo que le había gustado mucho y lo quería hacer. Fue todo muy palo y a la bolsa.
-¿Qué expectativas tenes con el estreno?
-Tal como dice Gustavo (Garzón), no me hago expectativas porque me fue muy mal teniéndolas (risas), y la realidad después nunca está a la altura de las mismas así que, sinceramente, por tratarse de una película que creí no terminar con todos los inconvenientes que tuvimos con su rodaje en la pandemia, el sólo hecho de haberla concretada y de exponerla en una sala de cine, para mí es tocar el cielo con las manos. Mi expectativa más grande era que le gustara a mi abuela, porque en medio de la pandemia falleció mi abuelo que nos ayudó mucho en la primera parte del film, y por eso le dediqué a él la película.
Mi expectativa más grande era que le gustara a mi abuela, porque en medio de la pandemia falleció mi abuelo que nos ayudó mucho en la primera parte del film”.
-¿Qué te dijo tu abuela cuando la vio?
-Le encantó, entonces ya estoy hecho… Después todo lo venga será bien recibido.
-La película se presentó este año en el BAFICI, ¿qué recepción tuvo?
-Muy buena. Sólo a tres personas le había mostrado anteriormente la película en distintos procesos de producción, pero hasta la noche de estreno del BAFICI no sabíamos cómo iba a reaccionar la gente, nunca habíamos tenido esta experiencia de sala mirando el film. Era un misterio total, no teníamos ningún antecedente de si gustaría o no gustaría, porque te confieso que nos lanzamos a un riesgo muy grande con la película.
– Luego del estreno en cine, ¿te gustaría que pase a una plataforma de streaming?
-Mi idea es que se estrene en cine, que agote todo su recorrido en las salas siendo que creo es el destino natural de una película. Hay que defender esa instancia. Pero todavía no tenemos ninguna plataforma en vista, eso depende que nuestro agente de venta logre venderla a alguna plataforma.
Mi idea es que se estrene en cine, que agote todo su recorrido en las salas siendo que creo es el destino natural de una película. Hay que defender esa instancia”.
-Está habiendo una suerte de “acompañamiento” entre el cine y las plataformas, dándole a una película mayor visibilidad y acercamiento con el público…
Sí, exactamente. De hecho, nuestra película anterior, “El Corral”, se estrenó en cine. Hizo circuito en festivales y luego se vendió a Amazon, pero no es que la plataforma le quitó a la película la posibilidad de estar salas. En el caso de “El Monte”, dependerá de qué plataforma quiera el film. Todo lo que sea una ventana para que la película sea vista es bienvenido, siempre y cuando no le quite su presencia en las salas de cine.
-¿Estás en otro proyecto? ¿Nos queres contar?
-Durante ese mes y medio que estuve varado en el monte formoseño, luego de interrumpirse el rodaje por la cuarentena, escribí un guion de un tirón pensando en una película que no tenga nada que ver con el monte, con animales…; pensé en algo completamente distinto, un film muy urbano para rodar en Buenos Aires. Lo que te puedo adelantar es que la película es un thriller psicológico, que trata de un triángulo amoroso gay entre tres varones con una impronta más urbana. Aspiramos a filmarla en el verano de 2023 y se llama “El fuego propio“.