El documental se estrena en la sección “Noches Especiales” del BAFICI el 24 de marzo en el Cine Gaumont, el 28 en el Museo de Arte Español Enrique Larreta y una función online también el 24, a las 21.
Una pintada en una de las paredes del Banco Nación, en el centro porteño, es la síntesis de la etapa más cruenta de la historia argentina: “30.000. Presentes”. La pregunta que surge es clave para entender este filme dirigido por David Blaustein y Andrés Cedrón: ¿cómo narrar la resistencia de los trabajadores durante la última dictadura cívico-militar argentina y apelar a la memoria de todo un pueblo?
El historiador italiano Carlo Ginzburg (Turín, 1939) teoriza sobre la capacidad del investigador para acercarse a las experiencias desde un análisis detallista o microscópico de personajes que- tradicionalmente- se ubican en los márgenes de los relatos oficiales. Los realizadores de Se va a acabar recurren sagazmente a esta metodología para sumergir al espectador en las fortalezas de los obreros anónimos que enfrentaron el poder de aquel sangriento gobierno de facto.
Los testimonios de los entrevistados Carlos Leguizamón (delegado de la fábrica Cattaneo), Roberto Digón (Secretario General del Sindicato del Tabaco), María Luisa Rodríguez (delegada de la textil Alpargatas), Germán Valdivieso (delegado de subterráneos), Ana María Puteli (delegada bancaria) y César Loza (Secretario General del Sindicato de Portuarios), son las voces en primera persona de algunos de tantos desconocidos que dieron su vida peleando contra el intento de desarticular el movimiento de los trabajadores.
“¿Vos te hiciste peronista por una pelota?”, un amigo le preguntaba con un tono retórico a Cacho Leguizamón. Él le respondía siempre con su misma entereza y convicción: “No la conocíamos. No conocíamos las zapatillas. ¿Cómo no hacerte peronista?”. Sus ojos nublados por las lágrimas evocan la pobreza de su infancia y su militancia por los derechos de los obreros ceramistas.
Ana María recorre la zona financiera del centro porteño. Ella observa con tristeza las baldosas que recuerdan a sus compañeras y compañeros desaparecidos. Su rol como delegada en el Banco de Intercambio Regional la remonta a los años de lucha por la formación de la primera Comisión de las Mujeres en La Bancaria para enfrentar a los interventores de la dictadura que buscaban quebrar la entidad y dejarlos sin trabajo.
Los testimonios del film constituyen micro-historias estructuradas a partir de una introducción, un nudo y un desenlace. Los inicios remiten al espectador a la infancia o juventud de los actores involucrados. El clímax de los relatos coincide con los momentos más álgidos de sus peleas sindicales. Y los cierres ubican a los receptores en el presente de los cuerpos inmersos en la ceremonia del recuerdo.
Las voces de la resistencia anónima, las imágenes de archivos, las animaciones, los movimientos rápidos de la cámara y la excelente musicalización del “Tata” Cedrón van entramando este tejido cinematográfico que devela las oscuridades de la primera experiencia neoliberal en la Argentina que se llevó 30.000 vidas. La conclusión es certera: “Se va a acabar”. Y nunca más.
Crítica: Cristina López
Edición Periodística: Andrea Reyes
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Funciones presenciales:
Miércoles 24 de marzo a las 21 horas. Espacio INCAA Cine Gaumont.
Domingo 28 de marzo a las 13.30 horas. Museo de Arte Español Enrique Larreta – Aire Libre
Función online:
Miércoles 24 de marzo a las 21 horas. Disponible por 72 horas.
Calificación
Dirección
Montaje
Arte y Fotografía
Música
Las voces de la resistencia anónima, las imágenes de archivos, las animaciones, los movimientos rápidos de la cámara y la excelente musicalización del “Tata” Cedrón van entramando este tejido cinematográfico que devela las oscuridades de la primera experiencia neoliberal en la Argentina que se llevó 30.000 vidas.
