“Salir de Puta”, documental de Sofía Rocha. Crítica

Un debate audiovisual por el trabajo sexual en un mundo patriarcal.

El jueves 31 de marzo en el cine Gaumont se estrenó la opera prima de Sofía Rocha, “Salir de Puta”. El documental ya había sido presentado el año pasado en el marco de la 2da edición del Festival Internacional de Cine Documental (DOCA) y en la edición N° 24 del Festival Internacional de Cine de Mujeres Flying Broom en Turquía.
Desde las primeras imágenes, el documental nos introduce en el mundo del trabajo sexual de la mano de sus propias protagonistas que ejercen o han ejercido la profesión. Sin dudas, los relatos son diferentes entre sí, por lo que las razones que las han llevado a tomar la decisión de dedicarse a esta profesión son muy diversas. Pronto entenderemos que la variedad de historias responden a desigualdades y diferentes realidades, pero también a diversas posturas respecto de los motivos por los cuales ejercer esta profesión que, si bien ha cambiado con el tiempo, podemos llegar a considerar milenaria.
Algunas mujeres señalan pretender una vida más holgada en la que cuenten con ciertas garantías materiales y más tiempo libre; otras, describen situaciones límite que claramente las apremian, como conseguir el dinero necesario para asegurar a sus hijes salud y educación. Entre todos los relatos que se presentan quizás las más crudos y desgarradores sean los de las madres que buscan incansablemente a sus hijas, víctimas de la trata de mujeres y de un mercado que no parece que vaya a lograr abolirse en un futuro muy cercano, al menos no mientras ciertos sectores poderosos se encuentren involucrados.
Al respecto, el documental nos plantea entonces una pregunta central: ¿qué rol cumple el Estado en la protección y en la regulación del trabajo sexual como también en la persecusión para poner fin con las organizaciones criminales que esclavizan sexualmente a las mujeres? En el medio de las luchas por más derechos para las mujeres y disidencias y por más igualdades de género que se han venido desarrollando en los últimos años en nuestro país, Sofía Rocha logra poner en tensión diversas posturas sobre el trabajo sexual generando un debate en torno a su abolicionismo, su reglamentarismo y a su prohibición por parte del Estado.
Puesto que no todas las trabajadoras sexuales tienen las mismas oportunidades, evidentemente algunas se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad que otras. En este sentido, el documental deja entrever que el trabajo sexual es una profesión que, al no estar regulada y encontrarse en la clandestinidad, resulta compleja y desigual por lo que queda a merced de la sociedad patriarcal en la que vivimos. La tesis que propone Rocha asombra por su claridad y su compromiso construyendo un discurso potente en el que entran en debate los derechos laborales, la marginalidad, la vulnerabilidad, la explotación del cuerpo y la protección de las trabajadoras sexuales. Los testimonios brindados por las mujeres trabajadoras son sólidos y contribuyen con la desnaturalización de mucho de lo que dicen los medios de comunicación respecto del tema.
Más allá de entrevistas serias y correctamente realizadas que sugieren un trabajo desde el respeto y el compromiso con la temática, el documental denota un trabajo de investigación y de archivo verdaderamente impecable que, constituyéndose en un pivote para presentar los debates que se dan en torno al tema en la actualidad, se remite a la historia de la humanidad intentando develar los orígenes del patriarcado. Planos conjunto y planos detalle que remiten a lugares en los que las trabajadoras sexuales ejercen su profesión acompañados con música erótica y videos pornográficos en pantallas de televisión se solapan con un relato sobre la mujer como un elemento histórico de apropiación avalado por el patriarcado que se refuerza con imágenes muy acertadas de esculturas, obras pictóricas y fotografías.
“Salir de puta” es definitivamente un relato coral que, si bien construye un debate en torno a posicionamientos que parecen hoy irreconciliables respecto del trabajo sexual, resulta en un documental que igualmente logra cubrir la pantalla de verde y violeta situando la cámara en manifestaciones en las que se canta y se repite como un mantra “somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar” para lograr unificar a las mujeres en la lucha por más derechos y la abolición del pacto patriarcal.

FICHA TÉCNICA:

Dirección, Guion e Investigación: Sofia Rocha – Producción: Sofía Rocha, Belén Nuñez, Sofía de Luca, Juan Tamagno y Victoria Mathé Leitner – Fotografía: Victoria Mathé Leitner – Montaje: Sofía Rocha y Belén Nuñez – Música: Martín Villulla, Diego Escárate, Victoria Álvarez y Héctor Escárate – Duración: Año: 2021.

Calificación

Dirección
Guion
Montaje
Arte y Fotografia
Música

En general, el documental logra su cometido: concientizar y hacer reflexionar al espectador y la espectadora.

User Rating: No Ratings Yet !

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Volver al botón superior