Shakespeare fue un autor cuyo legado aún resuena en el mundo. Libros, comics, obras de teatro y películas, hasta videojuegos se han hecho tomando sus obras como inspiración. Pero hasta ahora no se había visto una producción, una película, que simule ser una obra de teatro en sus formas y sus actuaciones sin olvidarse de ser un largometraje audiovisual. Esta es la obra que lo consigue, bebiendo de, quizás, los dos escritos más prolíficos del dramaturgo.
“Romeo y Ofelia”, como lo adelanta el título, cuenta la historia de dos jóvenes, pertenecientes a familias criminales rivales, que se enamoran. Pero, además, en la familia de Romeo se traza un paralelismo con otra de las obras de Shakespeare. Ya que el tío del protagonista, asesina a su hermano para robarle su puesto como “el rey” del crimen organizado de Rosario. De esta manera se configura una mezcla de historias traídas al presente con un tinte muy urbano.
Romeo es un joven actor que vuelve a la ciudad tras el asesinato de su padre. Mientras que Ofelia es la hija de “la polaca”, la jefa de la familia criminal adversaria. Ambos chicos se conocen de casualidad en un evento, y a medida que se enamoran, se van enterando de los negocios y los trapitos sucios de sus propias familias. Dejándolos así con una duda, cómo seguir a su corazón sin verse inmiscuidos en ese mundo que les es tan ajeno.
Desde el guion se nota el esfuerzo por hacer que ambas historias encajen, y la realidad es que lo hacen. El espectador va saltando de una historia a otra junto con sus protagonistas, que saben de la existencia de William Shakespeare y de sus obras, incluso de las que ellos están viviendo. Esto sumado a que la película esta hecha en un plano secuencia, dentro de un gigantesco set con múltiples espacios, da la sensación al espectador de estar viviendo una obra de teatro como un protagonista más.
La película, la cual dura 120 minutos, está escrita, dirigida y grabada por Gustavo Postiglione y como actores principales se encuentran Manuel Melgar y Camila Viale. Cabe destacar el enorme trabajo de Marcos Garfagnoli en fotografía. Ya que logra hacer un ambiente lúgubre y lleno de tonalidades frías, con una gran cantidad de espacios bien diferenciados gracias al uso de los colores y las luces.
Para concluir. “Romeo y Ofelia” es una obra increíble y refrescante. A pesar de que esas historias se hayan visto mil veces, logra combinar el teatro con el mundo audiovisual de una manera poco extraordinaria. Y el resultado de la mezcla de ambos mundos, con la mezcla de las historias del dramaturgo inglés es sumamente divertida y llena de referencias. Si a eso se le agrega la música original y la manera en que se incluye en la cinta, queda por resultado una obra extraordinaria y extraña, en el mejor sentido posible de la palabra.
Calificación
Dirección
Actuación
Fotografía
Música
Guion
"Romeo y Ofelia" es una película sumamente curiosa, desde lo que propone hasta su forma de ejecución. Es una obra que llega como una bocanada de aire fresco, poco común, y muy recomendable.