“RITA, la salvaje” de Massimino & Casals. Crítica.

Nuevamente gracias al formato de crowfunding, Fer Casals y Valeria Massimino estrenan su segundo trabajo, el corto “RITA, LA SALVAJE”, el 09 de Marzo, en la pantalla de cine.ar/play: una mirada particular al mundo drag.

Después de un año de pandemia que complicó la mayoría de los proyectos, este 2021 parece ser el año de Meta Pelis, la usina de ideas a cargo de Valeria Massimino y Fer Casals.  El 02 de Marzo estrenan en la plataforma cine.ar/play su largometraje documental “BRASCHI TV COLOR” (Reseña en: https://cineargentinohoy.com.ar/braschi-tv-color-de-massimino-casals-critica/ ) y una semana después, el 9 de Marzo, saldrá a la luz en la misma plataforma su nuevo trabajo “RITA, LA SALVAJE”, un  cortometraje que cuenta la historia de Pablo y de Rita, donde persona y personaje se entremezclan, se funden y logran una comunión auténtica y profunda.

Pablo se define, charlando con la cámara, como “una persona que con los años descubrió que hay que animarse a vivir, no sólo de lo que uno goza sino de TODO, hay que aprovechar cada momento”. Quizás sin proponérselo, haya aportado con su relato, esta idea fuerza que atraviesa todo el trabajo de Massimino & Casals, elaborando un retrato honesto, espontáneo y sin vueltas de un personaje magnético que ha sabido (de)construirse para encontrar su espacio dentro del arte.

La potencia del cortometraje no solamente radica en que el equipo creativo haya sabido encontrar una personalidad atractiva, sino también en la entrega total que Pablo / Rita tienen con la cámara, transmitiendo la autenticidad y la frescura que un trabajo de estas características necesita para que como espectadores, quedemos fascinados con el personaje apenas comienza el documental.

Mientras Pablo relata su momento emblemático, la típica salida del closet (postal familiar que su hermana mayor recuerda perfectamente), también aporta otros datos para armar su rompecabezas como su trabajo como personal militar o su paso por la Universidad (es licenciado en relaciones del trabajo en la UBA) y la finalización de su Maestría, que generan que rápidamente empecemos a deponer ciertos prejuicios y esa mirada tendenciosa que aun late subyacente, para dejar entrar abiertamente a Rita, su creación más auténtica.

Rita tiene el glamour y el desenfreno de toda buena drag queen, la creatividad presente en cada una de sus performances y la alegría y el orgullo con que encara cada trabajo. También aparecerán en el relato, los momentos difíciles frente a la discriminación, el maltrato, la homofobia y la violencia de género tan presente todavía en nuestra sociedad.

“RITA, LA SALVAJE” permite fundamentalmente, derribar preconceptos, permitirse conocer a fondo la vida de una drag queen del conurbano bonaerense –que no es nada sencillo- y lo hace dejando fluir a la persona y al personaje con la misma calidez, la misma entereza y compartiendo un impactante mensaje de aceptación personal.

Rita concibe a su trabajo como arte en movimiento, buscando esa espontánea conexión con el público, la posibilidad de ese efecto sorpresa que la mantiene en constante creatividad y que logra, en algunos momentos, incomodar al espectador y hacerlo salir de sus propios esquemas, de su propio “encierro”: Rita sacude cualquier estructura.

Con un excelente trabajo de edición que va alternando en un primer momento las personalidades de Rita y Pablo, espejándose una a la otra, la compañía de la música electrónica y el brillo de la fotografía, se construye el retrato de Rita en su mejor versión.

Dueña de un humor muy ácido, que busca en lo políticamente incorrecto su inspiración para disparar toda su ironía y desenfado, “RITA, LA SALVAJE” sabe mover los hilos de su arte para montarse en esos tacones almodovarianos y mostrar su mejor show, ese donde Pablo y Rita se funden, son uno y logran es pulso vital de gozar el momento. De vivir el aquí y ahora.